«Solo somos dos almas rotas destinadas a encontrarse».
Abril solo tiene clara una cosa en su vida: no quiere saber nada de chicos.
Pero el destino le tiene preparada una sorpresa cuando decide hacer un viaje a Londres junto a su inseparable amiga...
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Estaba más nervioso que Charmander en un aquapark. Había hecho la maleta a escondidas para que Héctor no se diese cuenta de que en realidad sí que me iba de viaje. Me daba apuro ocultárselo porque al fin y al cabo era mi amigo y no quería tener secretos con él, pero las chicas locas habían insisto mucho en que no se lo podía contar. Él se iba a París y estaba muy eufórico porque pasaría una semana con la chica que le gustaba, aún no me había dicho quién era pero me encantaba verlo tan feliz.
Guardé la guitarra en su funda y suspiré feliz. Iba a pasar una semana con Abril a solas porque Claudia iba a amañar el sorteo. Solo esperaba no acabar asesinado y enterrado bajo la nieve. El móvil empezó a vibrar y supe, sin mirar, que eran las locas acribillándome a mensajes.
Carlota: buena suerte mañana!!
Carlota: y tranquilo, que primavera no te cortará la cabeza, ya verás.
Miriam: la cabeza te la voy a cortar yo como me hagas tía antes de tiempo
Miriam: así que usad protección, que seguro que os cogéis con una fogosidad...
Carlota: Miri, no lo avergüences pobre chaval.
Carlota: Pero sí... Andrew O'Connell más te vale ponerte protección.
Andrew: no sé como os aguanta Abril, de verdad
Andrew: no va a pasar nada de eso, así que no os haré tías.
Claudia: tú, vete a dormir, que mañana salimos temprano.
Andrew: buenas noches pesadas.
Suspiré hondo y apagué el teléfono para que me dejaran dormir con tranquilidad. Como el avión de Héctor no salía hasta las doce, él aún estaba durmiendo cuando me desperté, así que pude salir con tranquilidad de casa. Cogí la maleta y la guitarra y fui hacia el punto de encuentro dónde estaban los dos autocares que nos llevarían hacia Andorra. Cuando vi que Abril estaba cerca del primer autocar hablando con Claudia y otra chica, me quedé cerca del segundo para que no me viera. No quería que me viera antes de tiempo y darle la oportunidad de echarse atrás y quedarse en Barcelona. Me quedé charlando con algunos compañeros de clase mientras echaba alguna mirada hacia donde estaba Abril hablando con las dos chicas. Estaba preciosa, como siempre, pero esa mañana brillaba con un brillo especial. Nos empezaron a llamar para subir a los autocares y dejé la maleta en el maletero pero la guitarra la subí, no podía separarme de ella y dejarla encerrada en un maletero pequeño y oscuro. Así que cuando subí, la dejé en el asiento de al lado y así también evitaba que alguien se sentara a mi lado. Cuando arrancamos suspiré profundo y cerré los ojos para intentar dormir; lo conseguí pero un rato después me desperté de golpe por culpa del sonido insistente de mi teléfono. Tenía varios mensajes del grupo infernal y no veía el momento de llegar a Andorra y poder silenciar aquel grupo.
Claudia: amaño hecho
Claudia: disfrutarás de 1 semanita a solas con primavera.
Miriam: geniaaaaaaal! Eres la puta ama, lo sabías? Primavera se ha enterado?
