Delicate || Martuli

Capitulo 2

Pov Martina

Me levante sintiendo que me estaban taladrando la cabeza. Abrí mis ojos en plena oscuridad de mi habitación y el olor a alcohol que había ni yo podía soportarlo.

Ayer a la noche fui al nuevo hotel que inaguro mi padre, según él era demasiado importante que yo estuviera ahí y yo solo quería huír. Después de unas largas dos horas, pude volver al Palace, donde actualmente estabamos viviendo. Estaba en mis planes irme a dormir ya que Brisa, mi mejor amiga, no contestaba mis llamadas pero un chico rubio en el vestibulo llamo totalmente mi atención, comenzamos a charlar, fuimos hasta el bar y bueno, creo que el resto es historia.

Prendí mi celular y tenía varios mensajes de Brisa, tarde amiga, muy tarde. Lo bloquee para volver a dormirme hasta que el ruido de la puerta abriendose volvió a descolocarme.

—¡MARTINA! —entro mi padre al cuarto gritando mi nombre. Eso no era para nada una buena señal.

—¿Qué paso? Por dios, se me explota la cabeza, no grites. —le dije quejandome.

—¿Qué no grite..pero por dios....que es este olor a alcohol inmundo? —camino al rededor de mi cama directo hacia la ventana abriendo las cortinas de par en par lo que ocasiono que entre toda la luz del día de repente.

—¡Cerra eso que me voy a quedar ciega! —grite yo esta vez.

—Levantate ya mismo, tenemos que hablar. —ordeno. —Y por ya mismo me refiero a YA, esta vez no vas a poder escaparte ni excusarte. Te quiero en 5 minutos en la sala. —su voz se escuchaba más autoritaria que otras veces.

En contra de mi voluntad tome fuerzas para levantarme de la cama, me puse una remera y un pantalon de pijama, ate un poco mi cabello y me dirigi hacia donde mi padre me estaba esperando. Para mi sorpresa, estaba sentado de brazos cruzados en el sofá con una revista en la mano.

—¿Qué paso? —pregunte ya queriendo acabar con el misterio de que quería mi padre.

—Esto paso. —tiro la revista en la mesita ratona.

Cuando la tome para leerla era una portada con una foto mía y el rubio de anoche, con un articulo que hablaba sobre mi.

"Martina Benza, la modelo e hija del famoso Dan Benza, lo hizo de nuevo. Se la vio tomando unos tragos con Lucca Ritorini, el hijo de un reconocido pastor."

—¿Y que tiene? ¿No puedo salir con nadie ahora que todos tienen que enterarse? —dije devolviendole la revista mientras le restaba importancia.

—Estaba por cerrar un contrato muy importante con los evangelistas, ellos querían construir en el terreno nuevo que compre y eran muy buenos inversores, ahora por esto. —dijo señalando la revista. —Se echaron para atrás debido a que el muy hijo de puta te acusa de haber corrumpido al imbecil de su hijo.

—Bien, por mi pueden irse a la mierda, no me importa. —conteste. —¿Eso era todo?

—No, no es todo, estoy harto de tus actos infantiles, estoy harto de levantarme todos los días y ver que sos tapa de revista y no por algo bueno, siempre es un escandalo distinto que pone en riesgo a toda la empresa. —mi padre estaba realmente enojado. —Y se que haces todo esto por mi culpa, porque yo jamas te puse un limite, porque fui demasiado permisivo con vos pero eso se termino, vos siempre decis que queres ser una adulta independiente, que queres lograr cosas por vos misma entonces perfecto, eso es lo que vas a obtener. —no estaba entendiendo a que queria llegar. —Ya llame a la agencia de modelaje y te di de baja del proyecto nuevo, no va a haber sesion de fotos para vos. —sentí toda la resaca de mi cuerpo irse de inmediato que escuche eso.

—¿Qué? ¿Estas loco? No me podes hacer esto, estuve esforzandome mucho para conseguirlo. —le respondí con furia.

—Hasta que no aprendas a comportarte como una adulta de 23 años entonces no vas a participar de nada que tenga que ver con el modelaje ni tampoco vas a obtener nada mi, así que espero que cuides bien tus ahorros. —cada palabra que mi papá decia, me hacia enfurecer más y más. —Cuando aprendas la lección y cambies este estilo de vida, dejes de ser tan egoista y caprichosa, ahí vamos a sentarnos a charlar vos y yo como dos adultos y voy a escuchar que tenes para decirme, pero ahora no, se termino todo para vos. —dijo y sin más se levanto y se fue sin dejarme si quiera refutar algo de todo lo que dijo.