Capitulo 57

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Pov Luli

Ya pasaron 2 meses de la última vez que vi a Martina. Esa noche que solucione todo con Melissa, le mande un mensaje para que hablaramos y aclarar todo pero ella me dijo que no podia, que entendia y respetaba mi noviazgo y me prometia que no se iba a meter más. Y aunque era justo lo que yo queria, no dejaba de sentir una sensación extraña eb el pecho.

Sabía que se habia mudado a unas calles de aca pero asi y todo jamas me la cruze, de hecho cuando estaba en lo de Brisa y Angie ella mandaba mensajes para preguntar cuando yo llegaba o me iba para asi ella venir cuando yo no estuviera y asi no vernos. No entendía porque eso me afectaba, pero era asi como las cosas deberian ser. Contacto 0.

—Hoy tengo turno doble amor, la maestra de Ingles falto y yo voy a suplirla. —me dijo Melissa mientras tomaba sus cosas de arriba de la mesa. —¿Te molesta si me llevo el auto?

—No, para nada. —le respondi. —Si vas a volver tarde me deja más tranquila que vuelvas en auto y no en taxi.

—Genial, ¿vos no vas a salir? —negue. —Bueno entonces te veo en la cena. —me dio un corto beso.—Te amo

—Te amo. —le respondí y salio por la puerta.

No tenia ganas de desayunar así que directamente me tire en el sillon, puse algo de música y comence a editar unas fotos que tenía que entregar mañana. Eran demasiadas así que perdi toda mi tarde ahí.

De repente el timbre me saco de mis tareas. Me levante enseguida para atender y era Gian, me parecio extraño porque casi nunca, por no decir nunca, me venia a visitar.

—¿Gian? —estaba confundida.

—Si, hola, ¿puedo pasar? —pregunto y yo asentí.

—¿Te puedo ayudar con algo? —seguía curiosa con su visita.

—Se que no deberia venir aca y menos pedirte esto pero Martina esta muy enferma, hace días que vuela de fiebre y no le baja de 40, pero se niega a ir al hospital. —me conto.

—Que mal, ¿pero que puedo hacer yo? —pregunte sinceramente.

—Convencela de que al menos llamemos una ambulancia para que la vaya a ver un medico a su casa. —me pidio. —Sabes perfectamente que sos a la única que le va a hacer caso.

—Creo que te quedaste en el tiempo Gian. —me reí. —Martina y yo no tenemos nada que ver hace más de un año ya.

—Lourdes, vos y yo sabemos que eso no es asi y tambien se que Martina te importa y te preocupa. —eso era verdad. —Así que por favor, veni conmigo y convencela.

—Esta bien. —termine cediendo.

Me cambie de ropa y fui con Gian hasta el departamento de Martina. Era realmente lujoso, tenia todo un piso propio para ella. Como era de esperarme de ella. Todo lo busca en grande.

Al entrar, senti un frio recorrer mi cuerpo. El lugar era grande, si, pero no era para nada calido. Quizas por eso es que se enfermo.

—¿Donde esta? —le pregunte al moreno.

—En la habitación, veni. —yo lo seguí.

Cuando entramos, Martina estaba enterrada abajo de su acolchado, con un trapo humedo en su frente y rodeada de pañuelos descartables.

—No quiero ningun medico, vayanse. —dijo quejandose.

—Marti no es un medico, es Lourdes. —Gian le informo.

—No me mientas, por favor. —hablo algo triste.

—No miente, soy yo Mar. —le dije acercandome a la cama.

Delicate || MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora