Capitulo 28

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Pov Marti

Golpearon la puerta y enseguida supe que se trataba de mi padre. Estaba nerviosa porque sabía lo furioso que estaba por esa nota pero si no lo enfrentaba ahora, no iba a poder decidir por mi propia vida nunca más.

—Dan, ¿como estas? —le pregunto Brisa a mi padre al abrir la puerta.

—Estoy buscando a Martina, Brisa. —le respondió sin animos.

—Aca estoy. —hice mi aparición.

—Les pido por favor si nos permiten hablar a solas con mi hija. —les dijo a Nicolas y Brisa y ambos asintieron retirandose de la habitación.

—Si venis a gritarme o lo que sea no te gastes, ya se que estas enojado y no me interesa. —le anticipe.

—No, no vengo a gritarte. —dijo sentandose en el sofa. —Vengo a aplaudirte y decirte que una vez más te saliste con la tuya. —levanto sus hombros. —Siempre te comportaste como una nena caprichosa y mientras más te dabamos, más querias y eso es nuestra culpa, ahora te convertiste en esto, sin limites, sin respeto, ¿es lo que querias? ¿tener a todo el mundo hablando de vos?

—No es lo que buscaba. —conteste.

—¿Y que es lo que buscabas Martina? —me miro esperando mi respuesta.

—Que dejes de manejarme la vida, papá. —no dude en decir. —Querias imponerme que me case con una persona que no amo, ¡a la fuerza! y yo estoy enamorada de otra persona y no quiero seguir fingiendo algo que no soy.

—Las apariencias son lo que hace mantener la etica de la persona. —me dijo y yo no lo podia creer.

—Y eso te importa más que la felicidad de tu hija, ya lo se. —dije triste.

—Solo quiero que esta familia este en paz y que todo vaya bien en la empresa, es el futuro que te voy a dejar cuando yo ya no este. —esa fue toda su respuesta.

—Tendrias que dejar de pensar en el futuro que me vas a dar y empezar a prestar más atención al presente que me estas dando. —le eche en cara.

—Martina no sos una nena de 10 años y lo sabes, desde que tu madre ya no esta con nosotros vos lo único que hiciste fue hacer aún más dificil nuestra convivencia y al verte ser un desastre con tu vida lo único que me propuse a hacer es facilitarte las cosas para cuando tengas que sentar cabeza. —se levanto del sofa. —Pero me no te dejas ayudar.

—Falicitarme la vida no es el termino que usaria para lo que estas haciendo. —rode los ojos. —Yo no queria que me dieras cosas materiales o que me dejes una fortuna, lo que yo siempre quise, y sobre todo después de la muerte de mamá, era un papá que estuviera conmigo y me diera amor y consuelo. —intente no llorar al decirlo pero no lo logre.

—Es imposible quererte Martina, porque no lo permitis. —esas palabras me dolieron, quizas mi padre tenia razón.

No dije nada más. No sabía que más decir de todas formas.

—Estoy decepcionado de la persona en que te convertiste. —volvió a hablar destruyendome más todavía. —Y si esta es tu forma de revelarte contra mi entonces yo tambien voy a hacer mi jugada.

—¿A que te referis? —lo mire confundida.

—Olvidate de la empresa, ya no te quiero involucrada ahí, lo del modelaje ya no contas con mi apoyo, para nada y del Palace...te tenes que ir mañana mismo. —fue firme. —No quiero verte ahi cuando vaya a empacar mis cosas.

—¿Vas a irte? —le pregunte.

—Me voy de viaje de negocios. —contesto sin más.

—Esta bien, acepto tus condiciones. —le respondi. —Espero que entiendas que realmente lo economico o material que puedas darme jamas me importo.

Delicate || MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora