Capitulo 50

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Pov Marti

Hoy era el día, hoy iba a terminar con el tema de mi padre de una buena vez. Ya había juntado toda la evidencia necesaria para el juicio y estaba segurisima de que iba a lograr quedarme con lo que me correspondía.

—¿Estas nerviosa? —me pregunto Gian.

—Un poco. —conteste sincera. —Se que lo tenemos pero igual me da miedo que salga con algun viernes 13.

—Tranquila, tenemos todo controlado. —me intento aliviar los nervios.

—Gracias. —le dije.

—No es nada. —me sonrió.

—No por esto, digo, por todo. —suspire.  —A pesar de que no me porte de la mejor manera con vos y te engañe, siempre seguiste conmigo y me ayudaste en todo este caos, hasta podria decirte que sos la persona en la que más confio hoy en día. —le confese.

—Espero que esto no lo escuche Brisa o nos va a matar a los dos. —reímos. —Te quiero mucho Martina, y por más que no se haya dado lo nuestro, siempre supe que eras buena persona y te quiero a mi lado como una amiga. —me abrazo y yo le correspondí.

—Tambien te quiero como amigo. —me sentia bien tenerlo cerca.

Entramos al juzgado y mi padre estaba ahí. Se le notaba la cara de enfado e incomodidad, me miraba como si yo fuese un monstruo. Al lado de él, estaba su abogado, tampoco tenia muy buena cara y eso me hacia sentir que podiamos llegar a ganar.

Siendo sincera, jamas espere que todo esto llegara al punto de tener que enfrentarme legalmente con Dan, yo cuando era chiquita lo veia como un heroe, que se iba de viaje para darnos todo y que no nos falte nada ni a mi ni a mi mamá, pero con todo lo que me entere este último año lo único que siento por él es desprecio. Ver a Camila sentada entre la gente, esperando el veredito, me hizo pensar en que quizas ella tambien se encontraba en la misma situación, ella quizas creció pensando que su padre era un tipo de persona y ahora esta cayendo en la realidad de que no. Por más que no me agrade, la entendía en esto. Después de todo, es nuestro padre ¿no?

—Señor Benza, hay muchos documentos y pruebas que me dan a entender que se ha comportado de forma fraudulenta a lo largo de sus negocios. —comenzó a hablar el juez. —Por ejemplo, aca dice que redujo gastos de seguridad y falsifico un certificado de aprobación para construir en el terreno en el que hoy se encuentra su último hotel, ¿tiene algo para decir?

—Mi cliente prefiere no declarar sobre eso, ya presento los papeles legales que le pidieron y esta todo en orden. —refuto el abogado.

—Los recibimos y lamentamos decirle que no son suficientes, con todo el material que tenemos ya tengo mi veredicto. —se coloco bien los lentes para leer los cargos. —Dan Benza, se lo acusa de fraude en el rubro de la construcción de hoteles, una seria estafa al señor Odoguardi y tener un hotel que se útiliza como Burdel de forma totalmente clandestina en Brooklyn, por esto mismo, mi decisión es sentenciarlo a 6 años de prision sin opción de pagar la fianza y con posibilidad de reducción por buen comportamiento, además, la empresa Benza queda a cargo de sus dos hijas, Martina Benza y Camila Benza, y usted queda totalmente inhabilitado para ejercer nuevamente el rol como jefe de esta una vez que sea liberado. —al terminar de escuchar lo que dijo el juez, salte de la felicidad.

No podía creer que lo había logrado. Suspire y senti el abrazo de mis amigos que estaban igual de felices que yo por todo esto. Mi padre maldijo en voz alta y golpeo la mesa, y mientras lo estaban esposando, se dirigió a mi.

—Vas a pagar por esto Martina, no podes traicionar a tu propia sangre y esperar que no hayan consecuencias. —me dolio escucharlo hablarme con tanto odio, pero me ponia feliz saber que sería la última vez que Dan me iba a mirar con ese desprecio.

O eso era lo que yo esperaba.

—¡Ganaste! —Gian me levanto y me giro en el aire. —Te dije que asi iba a ser.

—Ganamos, de hecho. —lo corregi. —Sin vos o sin los chicos, jamas hubiera logrado todo esto.

—Me pone realmente contenta. —me abrazo Brisa. —Tu padre tenia que pagar por todo.

—Lo se, pero admito que tenia un poco de miedo, después de todo siempre se sale con la suya. —les dije.

—Pero no esta vez. —hablo Nicolas. —Y deberiamos ir a festejar, ¿no les parece?

—Esta noche, en mi casa. —sugirio Gian. —Voy a comprar las mejores botellas de champagne para este momento.

—Me parece bien. —dije yo y los demás tambien asintieron. —Pero ahora si me disculpan, tengo que hablar con alguien.

Me aleje de mis amigos y fui a buscar a Camila. Vi que estaba caminando hacia la salida y me apresura a acercarme a ella.

—¡Camila! —le grite para que se detuviera. Lo hizo. —¿Podemos hablar? —le pregunte una vez que llegue a donde estaba.

—¿Que queres? —me contesto de muy mala manera.

—Se que no soy tu persona favorita, de hecho vos tampoco sos la mia, pero quiero que sepas que a pesar de todo, si necesitas algo aca voy a estar. —le dije sinceramente.

—¿Y por qué necesitaria algo de vos? —me miro de reojo.

—Porque somos hermanas, nos guste o no. —le respondi.

—Vos no sos mi hermana y jamas lo vas a ser, compartimos padre si, pero eso no te convierte en nada en mi vida. —solto groseramente. —Me acabas de sacar a lo más importante que tengo en mi vida, a mi papá. —dijo con lagrimas en los ojos. —Arruinaste mi familia, y si tan poco te queria Dan a vos, no hacia falta que hagas todo este circo, porque a mi si que me amaba, no tenias derecho a hacer todo esto.

—Él tenia dos familias a la vez, Camila. —le recorde.

—Pero es mi papá. —volvió a decir. —Si queres hacerme un favor entonces no te me acerques nunca más, ¿me escuchaste? —yo no conteste y ella solo se alejo sin mirar atrás.

Decidi no insistir más.

La noche se hizo presente y yo estaba en camino a la casa de Gian. Nico y su novia ya se encontraban ahi al igual que Brisa que estaba con Angie. Eso me hizo pensar en que yo podria estar ahora festejando con Lourdes y me puse triste.

Lourdes....¿que estaria haciendo ella ahora? ¿se habra olvidado de mi? ¿estara con alguien más? ya había pasado demasiado tiempo de la última vez que le rompí el corazón, y es increible como no deje de amarla un solo segundo desde ese día.

Entre todo este quilombo con mi padre y la empresa, jamas deje de pensar en ella, siempre llegaba la noche y miraba a la luna pensandola, y el único consuelo que tenia era que ambas estabamos mirando la misma. Recuerdo cuando una vez estabamos juntas en la terraza de su departamento y me estaba tocando la guitarra, la luna estaba llena y hermosa alumbrando todo el momento y me conto sobre una canción que le gustaba mucho, era de Camila, su artista favorita. Y hablaba sobre como la chica le preguntaba a la luna sobre su enamorada, si la estaria pensando, y si tambien le preguntaba sobre ella.

Así que ahora, cada noche antes de irme a dormir, hablo con la luna y le pregunto sobre Lourdes. Esperando que en algun momento, me diga que Lourdes tambien le pregunto por mi.

Me pregunto últimamente como se sentiria robarte un beso.

Delicate || MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora