Delicate || Martuli

Capitulo 27

Pov Luli

Me sentia en un sueño, mientras besaba a Martina todavia no podía creer que por fin se habia abierto conmigo para decirme lo que sentia por mi.

Me dijo que estaba enamorada de mi y yo me derretí. Me sentia una nena de jardin esperando a que el compañerito que le gustaba se fije en ella, y Martina me sacudio por completo con sus palabras. Ahora sabia lo mucho que le habia costado poder hacerlo y eso hacia que sea aún más valiosa su confesión.

—¿Vamos a mi departamento? —le propuse al interrumpir el beso.

—Me encantaria pero no puedo. —suspiro. —Todavia tengo muchas cosas que resolver, esto no es tan facil para mi y probablemente van a pasar cosas en estos días que no te gusten demasiado. —ya escuchar esas palabras me estaban asustando.

—¿Qué paso? —pregunte con dudas.

—Si me costo tanto decirte lo que siento no era solo por miedo, hay muchas cosas detras de eso y mi padre es una de esas. —se la notaba triste. —Él quiere que yo me case con Gianfranco por una especie de acuerdo que tiene la empresa de mi familia con la de él.

—Eso es terrible, ¡no pueden obligarlos! —era muy cavernicola este "acuerdo".

—Lo se, y con Gian se los intentamos hacer ver reiteradas veces pero no hay manera de convencerlos. —me conto.

—O sea que tu noviazgo con Gian...—necesitaba indagar sobre eso.

—No es real...o bueno, lo fue en su momento, o no lo se, si lo que queres saber es si tuvimos algo de verdad la respuesta es si. —me contesto sincera. —Pero si queres saber si lo amo, la respuesta es que no, ni un poco. —eso me dejaba algo tranquila, por ahora.

—El día que estuviste con él en la casa de Ramiro yo los vi y me fui por eso. —confese. —En ese momento no sabía que me gustabas todavia, pero me senti inexplicablemente mal.

—Yo no conocia a Gianfranco en ese momento, pero me acoste con él porque lo que Ramiro habia dicho de Sele en el discurso de la boda me hizo asustar al notar que muchas de esas cosas me pasaban a mi con vos. —la mire sin poder creerlo.

—¿En ese momento ya te gustaba? —ella asintió.

—Era verdad cuando te dije que te amaba hace mucho tiempo. —ella rió.

—Y pasamos por todo. —suspire.

—Eso es mi culpa. —dijo enseguida.

—No, tambien es mia, te presione mucho en vez de enfocarme en ver más alla. —no iba a dejarla cargar con todo.

—No importa, no lo sabias. —levanto sus hombros. —El punto es que mi padre sabe que estoy enamorada de vos.

—¿Qué? —la mire confundida.

—Peleamos ayer y se lo dije, se puso furioso, no por mis preferencias en si pero lo único que le importa es la empresa y el que diran, así que mañana temprano tengo la entrevista con el New Yorker para anunciar mi compromiso con Gianfranco. —me dolia saber eso.

Me dolia que Martina no pudiera amarme con libertad porque habia gente retrograda que lo impedia. Pero tambien entendia que era su familia y no sabía que postura iba a tomar ella con respecto a todo esto, pero no queria presionarla a que elija un lado en el que estar.

—Yo te quiero, pase lo que pase. —bese su frente.

—Y yo te quiero a vos. —todavia sonaba irreal que esas palabras salieran de su boca. —Por eso te prometo que...

—No me prometas nada todavia, no estamos en condiciones de hacerlo. —la detuve. Odiaba las promesas y sobre todo las que eran poco probables de ser cumplidas. —Solo vayamos de a poco, tomate tu tiempo para resolver tus cosas y yo las mías.