Capitulo 35

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Pov Marti

Me levante temprano y lleve a Lourdes hasta el estudio. Le prometi que la pasaria a buscar a la salida y que no iba a dejar que lo de mi padre me afecte más de lo que deberia. Lo bueno es que mañana empezaba terapia, así que cualquier cosa que sucediera hoy, podria hacer catarsis en mi sesion.

Llegue a la empresa, el edificio estaba tal cual la última vez que yo fui. Me anuncie en recepción y subi hasta el último piso donde mi oficina y la de mi padre se encontraban.

—¿Tenes cita? —me pregunto la secretaria.

—No. —conteste. —Pero es mi padre el que esta ahi, no necesito cita.

—De hecho si la necesitas. —otra voz hablo detrás mio.

—¿Y vos quien sos para meterte? —le conteste.

—La nueva jefa administrativa de Benza, un gusto. —me estiro la mano para saludarme. Era la rubia de la que me habia hablado Brisa.

—Bueno, esta empresa tiene mi apellido, así que no importa jefa de que seas, esta es mi empresa. —le respondi de mala manera.

—¿Martina, no? —tenia una cara tan sobradora que hacia que me hierva la sangre. Así que solo asenti. —Yo soy Camila, y te invito a que te retires si es que vas a hacer un escandalo público...de todas formas, no seria el primero.

—Te aseguro que no vas a querer meterte conmigo. —mi enojo ya estaba desbordandose.

—Veo que ya se conocieron. —mi papá salio de la oficina. —Tanto tiempo, Martina.

—Vine a hablar con vos. —le dije directamente.

—Bueno, pero no va a poder ser lamentablemente. —levanto sus hombros.

—Es lo que intentaba decirle, pero no escucha. —volvio a hablar Camila.

—Deja de meterte en asuntos que no son tuyos, esto es entre mi papá y yo. —esa tipa ya me tenia harta.

—Si la involucra, porque ella a partir de ahora va a ocupar el puesto que era tuyo, vos ya estas desvinculada totalmente de la empresa. —me notifico mi padre. —Te ibamos a mandar tus cosas pero ya que estas aca nos facilitas el trabajo.

—¿Qué? —dije incredula.

—Toma tus cosas y andate, no quiero volver a verte. —el tono frio con el que me estaba hablando me hacia temblar. ¿En que momento habiamos llegado a esto?

—Esta empresa tambien es mia. —intente oponerme.

—Si, y por un acuerdo que firme con tu madre, van a seguir llegandote ingresos de ella, pero no quiero que pises este lugar nunca más. —dijo de forma firme.

—Te acompaño a buscar tus cosas si queres. —la estúpida esa intento llevarme.

—No me toques. —la empuje. —Puedo ir sola por mis cosas.

—Y no tardes. —me apuro.

—No vas a deshacerte tan facil de mi. —le asegure en su cara y me retire a mi, ahora, ex oficina. Tome una caja con todo lo mio y me retire del edificio.

En mi camioneta llore como hace tiempo no lo hacia, la ansiedad estaba atacandome nuevamente y atine a llamar a la primer persona que se me vino a la mente en ese momento.

—Marti, aca estoy. —Gian golpeo mi ventana y lo deje entrar del lado del copiloto.

—¿Como estas? ¿Que te paso? —me pregunto preocupado.

—Siento que no puedo respirar. —le dije como pude.

—Tranquila, ¿te llevo a un hospital? —yo negue enseguida. —Bien, dejame manejar, vamos a tu departamento.

Delicate || MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora