Capitulo 19

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Pov Marti

Sabía que era mala idea ir a ese bar, pero Gian estaba insistente con que no queria fallarle a Ramiro que era su amigo y tenía razón. Decidi acompañarlo sabiendo que probablemente la vería, pero iba a tratar de pasar lo más desapercibida posible.

Apenas llegamos, habia un show en vivo, habia un chico cantando y....¿Lourdes? Pense que habia sido producto de mi imaginación pero ella estaba ahí en el escenario tocando la guitarra. Tomamos una mesa del fondo y comence a mirar el espectaculo. Creo que Gian me estaba hablando pero no pude escuchar ni una sola palabra, yo no podía sacarle los ojos de encima Lourdes.

Termino y todos comenzaron a aplaudir. Una lagrima amenazo con salir pero no lo permiti. Ella estaba hermosa.

—Voy por unos tragos. —me dijo Gian. Yo solo asentí.

El resto de la noche me lo pase con el mismo vaso. Casi ni quise tomar, Gian bailaba conmigo pero mi cabeza estaba al otro lado del salon. Veia como ella se divertia y la pasaba bien con sus amigos y yo queria verla asi, queria verla feliz. Cada vez me convencía más de que había tomado la decisión correcta al alejarme de ella, yo era un detonante en su vida.

—Ah...sos vos. —dijo Micaela cuando se dio cuenta que habia chocado conmigo.

—Si. —le respondí.

—¿Qué haces aca? —me estaba hablando de mala manera y eso me hacia enojar.

—Vine con mi novio. —señale a Gian.

—Seguro te voy a creer que esto no tiene nada que ver con Lourdes. —¿que estaba insinuando?

—¿Qué pasa? ¿Te sentis amenazada de que te la robe? —la mire desafiante.

—Por tratar a Lourdes como si fuera un objeto asi te fue. —me replico. —Dejala en paz, ella esta feliz ahora.

—¿Con vos? —me reí.

—No, feliz brillando por su cuenta. —me dijo y mi vista fue dirigida a una Lourdes que bailaba alegre con un trago en la mano. —Vos estas haciendo tu vida, hacelo lejos de ella.

—Tranquila, aunque pienses lo contrario no quiero hacerle mal. —dije bajando algunos cambios en mi tono.

—No parece. —me dijo. —Pensa dos veces antes de hacer algo imprudente. —y sin más, se fue.

La odiaba. La odiaba porque seguramente ella pueda disfrutar de Lourdes y yo no, pero sobre todo la odiaba porque tenia razón. Lourdes ahora estaba bien y feliz, no iba a interrumpir eso.

—Me quiero ir. —le dije a Gian.

—¿De verdad? Pero son apenas las 2 de la mañana y con los chicos ya sacamos botellas para tomar. —genial, tambien iba a arruinarle la noche a Gian.

—Tranquilo, puedo irme sola, vos disfruta tu noche y yo me voy a acostar. —le avise.

—No, voy con vos. —empezo a tomar sus cosas pero lo detuve.

—De verdad, puedo irme sola y te aviso cuando llego al palace, a mi me duele la cabeza y vos la estas pasando bien con tus amigos, no quiero interrumpir en eso. —le quite responsabilidad. A él le costo pero termino cediendo.

Tome mi bolso y antes de salir a buscar un taxi fui al baño a retocarme el maquillaje.

—¿Martina? —escuche la voz de una Lourdes bastante borracha llamarme.

—Hola Lu. —le conteste con calma. —¿Como estas?

—¿Ahora te importa? —empezó a reir.

—Siempre me importo. —le dije con sinceridad.

Delicate || MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora