18 sexo sin compromiso.

137 14 0
                                    


RAVEN

La sensación en mi cabeza era como si alguien hubiera explotado una bomba en mi cráneo, era una resaca impresionante. Traté de estirarme lo más despacio posible, pero algo estaba obstruyendo el camino que mi pie seguía. Miré a mi alrededor, y ahí estaba Clarke, junto a Lexa. Nosotras tres estábamos desnudas, ¡Qué cojones! Intenté recordar lo que había pasado, pero las imágenes de la noche anterior me golpearon sin piedad.

Recordé a Clarke, desnuda, gimiendo entre mis manos y las de Lexa. La sensación de mi boca devorando su piel seguía siendo tan intensa como cuando lo habíamos hecho. Era una de las mejores noches de mi vida, y eso que no estaba segura de recordar todo. Ahora, estaba segura de que había sido inolvidable.

Estiré el cuerpo de nuevo y bostecé, observando que Lexa no dejaba de mirar al techo, incluso con los ojos muy abiertos. Fruncí el ceño y le pregunté suavemente, tratando de no causar ninguna falla emocional.

Raven- Lex, ¿por qué tienes esa cara de loca?

Lexa- Raven, anoche, tú, ella y yo... -Lexa parecía en shock.

Raven- Sí, follamos, y joder, cómo follamos - solté un grito ahogado por la emoción. Clarke se despertó en ese momento.

CLARKE

Abrí los ojos con dificultad, el dolor de cabeza era tan insoportable que afectaba a todos mis sentidos. Llevé mis manos a la cara y me hundí en la almohada, tratando de recordar lo que había sucedido. Pero enseguida, los recuerdos inundaron mi mente y crearon una oleada de ansiedad en mi acelerado pecho.

Recordé cómo habíamos salido de la discoteca y entrado en el coche, como Raven sin ninguna vergüenza me tocaba frente a Lexa mientras esta aceleraba el coche para llegar cuanto antes a nuestro destino. De repente, la voz de Raven resonó en mi cabeza como un sonoro estruendo.

Raven-Hola, rubia - dijo Raven con una sonrisa de satisfacción en su rostro.

Reaccioné violentamente, pegando un bote sobre la cama. La voz de la latina me había asustado demasiado.

Clarke-¡Dios mío, Raven! ¡Me vas a matar de un puto infarto! - exclamé sujetando mi corazón con la mano en el pecho.

Mierda, ¿qué hacía ella aquí en la cama? Sus ojos le delataban , lo que me hizo pensar que habíamos llegado demasiado lejos. Justo en ese momento, algo se movió a mi otro lado y volví a saltar del susto.

Raven-Pareces un puto conejo, tanto salto. Relájate, rubita - dijo Raven con una sonrisa de oreja a oreja.

Lexa estaba a mi otro lado. Su mirada era más seria, con un deje de preocupación. Mi corazón latía con tanta fuerza que pensé que iba a salir de mi pecho. Levanté las sábanas y en efecto estábamos las tres desnudas.

clarke-¿Qué está pasando aquí? - pregunté con una mezcla de miedo y confusión mientras las miraba.

La idea de que algo había pasado entre nosotras me atormentaba y me hacía sentir fuera de control. Pero al mismo tiempo, había algo emocionante y liberador en ello. Respiré hondo, tratando de encontrar la fortaleza y la valentía para enfrentar lo que pudiera suceder a continuación.

El recuerdo de la noche anterior me golpeó como una tonelada de ladrillos. ¿Cómo había acabado en esta situación? Raven estaba sonriendo como si esta fuese la mañana después de una noche de fiesta normal, pero la mirada de Lexa estaba llena de preocupación y eso sólo me hizo sentir peor.

Levanté las sábanas y confirmé lo que ya sabía: las tres estábamos desnudas.

Raven-Sip, estamos desnudas...- dijo Raven, con una sonrisa en su rostro.

El mar sigue cantando cuando pierde una olaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora