3 La humedad entre las olas.

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Las miradas y los roces eran cada vez más atrevidos e intensos, no podía evitar sentirme atraída por Raven, esta comenzó a insinuarse de forma sutil pero intensa hacia Mi, estaba nerviosa porque no sabia que hacer, Sin embargo, la tensión sexual entre ambas se hizo cada vez más evidente, 

Debía de mantenerme ocupada, distraerme con cualquier cosa, salí fuera de la cabina y me senté en la proa del barco, saque mi teléfono para revisar si tenía mensajes importantes, ninguno de ellos lo era.

 Raven apareció como un espejismo y se posiciono delante mi, una botella de plástico pequeña cayo al suelo.

 y estaba completamente segura de que lo hizo adrede , sus piernas se flexionaron hacia abajo dejando expuesta una parte de su cuerpo la cual tenia muchas ganas de morder

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 y estaba completamente segura de que lo hizo adrede , sus piernas se flexionaron hacia abajo dejando expuesta una parte de su cuerpo la cual tenia muchas ganas de morder. Eso ya fue la gota que colmo el vaso, pudo contra toda fuerza de voluntad y puedo jurar que lo intente, pero fue en vano. Me levanté, le agarré de la mano y me fui directa a la parte baja del barco, cerré la puerta con prisa y en un movimiento brusco la empotré contra ésta, su respiración empezaba a acelerarse al igual que la mía, nuestras bocas estaban tan juntas que podía saborearla sin ni siquiera tocar sus labios.

Raven-Vaya vaya..., que sepas que ahora no he sido yo la que ha empezado- en su cara se dibujaba una sonrisa jodidamente sexy.

Lexa-¿ Perdona? Has estado toda la mañana provocándome, que si pasar por delante sólo con el bikini, que si morderte los labios mientras me mirabas,  ahora te agachas delante de mi casi poniéndome este precioso culo en la cara- agarré su culo y lo apreté con fuerza.

Raven-Que creída eres woods, a lo mejor no me insinuaba a ti-

Lexa-¿No?- agarré sus suaves  manos, las subí hacia arriba poniéndolas contra la puerta a cada lado de su cabeza, acerqué mis labios a su cuello y lo mordí, a la latina se le escapó un gemido y aproveché para lamerla desde el lóbulo, hasta sus labios -pues creo que reaccionas muy bien a mis caricias-

De repente, Raven se soltó de mi agarre y me puso a espaldas contra la puerta. Su torso rozaba mi clavícula, y cerré los ojos mientras sentía sus labios en mi nuca. Sus manos recorrían mis caderas, y sentí un escalofrío de excitación recorrer todo mi cuerpo.

Raven-¿Sabes qué?-, me preguntó Raven con voz ronca. -Ahora ya no llevas el neopreno, y tengo muchas ganas de comprobar una cosa.-

Lexa-¿Qué cosa?-, pregunté con la voz entrecortada por la lujuria.

Raven-Esto- dijo Raven mientras deslizaba su mano por mi pantalón y apartaba la fina tela de mi bikini, deslizando sus dedos por mis pliegues.

Grité de placer mientras Raven me tocaba con experticia. Nunca había sentido tanta electricidad sexual como la que sentía en ese momento, y estaba deseando explorar todo lo que Raven tenía para ofrecer.

Una hola de placer se instalo en mi punto mas sensible, recorriendo las terminaciones nerviosas de mi cuerpo, podía sentir toda esa electricidad clavándose como agujas en mi centro

El mar sigue cantando cuando pierde una olaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora