40 una mala decisión

79 8 0
                                    


Octavia.

Esa mañana, Raven me había dejado al borde de la locura. Verla tan desesperada antes de irse solo aumentó mi anhelo por ella. No pude resistir la tentación de provocarla, de observarla a través del móvil mientras se tocaba y gemía, viendo cómo ella también se excitaba al mirarme. No entendía lo que me estaba sucediendo, nunca antes había experimentado algo así con nadie, pero Raven despertaba en mí una lujuria y una perversión que me consumían de inmediato.

Aunque me distraje un poco con los problemas de Clarke y con lo de la madre de Lexa, mi mente seguía pensando en Raven. No podía dejar de imaginarla en mi cama una vez más.

Cuando Lexa y Raven llegaron a casa, mi corazón comenzó a latir más rápido. La vi entrar con esa sonrisa seductora, la odiaba y amaba a partes iguales por hacerme sentir así una y otra vez. Nuestros ojos se encontraron en complicidad, sus labios en una sonrisa de lado que despertó una excitación incontrolable en mí, sin necesidad de palabras.

Clarke y Lexa se retiraron a la habitación, dejándonos solas. Raven comenzó a acercarse a mí, rodeándome con su presencia, sabiendo perfectamente lo que estaba por suceder.

De repente, sin previo aviso, ella me agarró de la cintura y me besó apasionadamente. Sus manos apretaron con fuerza mis nalgas, dedicándose a cada centímetro de mi cuerpo. Un gemido escapó de mis labios mientras nos separamos, pero pronto me recompuse, sonriendo tentadoramente.

Octavia- oye oye... calma señorita...- susurré, tentándola mientras me sentaba en la encimera de la cocina.

Raven se acercó hacia mí de forma depredadora,con determinación, abriendo mis piernas y colocándose entre ellas.

Raven- No tienes idea en qué situación me has metido hoy...- dijo con voz ronca, rozando mi cuello con sus labios.

Fruncí el ceño, confundida por sus palabras. -¿A qué te refieres?- pregunté susurrando.

Ella se apartó ligeramente, colocando sus manos en mis muslos. -La videollamada...- murmuró, su mirada fija en mis labios.

No pude evitar mirar también sus labios, sintiendo la electricidad entre nosotros.

Octavia- ¿No te gustó verme?- pregunté con curiosidad, sabiendo muy bien cuál era mi respuesta. -Porque a mí sí...-

Raven se acercó aún más, mordiendo mis labios con intensidad. -No es eso...- susurró, aferrándose a mi cuello. -Lexa me pillo, me vio... tocándome. No pude disimularlo porque cuando entro me estaba corriendo...y todo fue por tu culpa...por eso te colgue- Sus palabras resonaron en el aire, aumentando la pasión y la lujuria que existía entre nosotras- me vuelves loca...-

Intente besarla pero ella empujo mi cuello hacia atrás- ¿te parece bonito ?-

Sonreí de forma juguetona mientras sentía la mano de Raven agarrando mi cuello de manera imponente y demandante. Mi respiración se aceleró, sabiendo que estaba totalmente a su merced.

Agarré su mano y la acaricié junto a mi cuello, sintiendo su firmeza. -Me parece precioso-, murmuré, incitándola aún más.

Ella me miró, sus pupilas dilatadas, mordiéndose el labio inferior. Luego, lanzó un bufido antes de devorar mis labios. Su mano libre agarró mi trasero y me empujó hacia ella, haciendo que chocáramos con fuerza. Un gemido escapó de mis labios, anhelando sentir su calor entre mis piernas.

Octavia- No podemos estar todo el día así... Debe ser malo para la salud-, pronuncié sonriendo contra su boca, mientras ella me besaba con desesperación.

El mar sigue cantando cuando pierde una olaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora