Narra Adaliah.
Caminaba por los pasillos de Hogwarts junto a Mariana, acabábamos de salir de clase de pociones íbamos para cuidado de criaturas mágicas.
—Snape me odia.—me dijo ella.
—El odia a todos.—le dije.
—A ti no, a ti te tolera.
—No me tolera, me tiene miedo.
—¿Por que?
—Bueno...puede que no miedo, pero si respeto.
—Mucho respeto diría yo.
Ambas reímos, y fuimos a los campos del castillo, esperábamos al profesor. Yo estaba viendo al frente, a la entrada del bosque negro, cuando vi algo, mierda es una arpia.
—Rubia, quédate aquí y cuida esto.—le entregue mi mochila.— si viene el profesor, dile que estoy en la enfermería.
—¿Te sientes mal?
—No...solo debo organizar algo.—tome su mano.—Mariana, por favor no me sigas.—le pedí.
—.Seguirte? ¿A donde?
—No importa.
Le dije y salí corriendo directo al bosque, me adentré sin importar nada, invoqué mi espada que apareció en mi mano mientras corría, llegue a un círculo rodeado de árboles, y comencé a dar vueltas.
—Hija...de...l..a...la...muerte.
Se escuchó la voz.
—Sal maldito monstruo, ¿o me tienes tanto miedo?
La arpia salió volando de entre los árboles, yo me moví a un lado y la arpia se volvió a meter en los árboles.
—Que gallina eres.—dije dando vueltas.—Muéstrate y pelea conmigo, al fin de cuentas solo soy una semidiosa.
—¿Semidiosa?
Giré, era la voz de Mariana, ella me veía asustada.
—Mariana, vete.
—NO.—grito.—¿Que pasa?
—VETE.
La arpia salió volando, pero no por mi, salió directo hacia Mariana, no me daba tiempo de llegar con mi espada.
—ABAJO.
Ella parece que me obedeció, cosa que agradecí ya que lancé una bola de fuego del infierno que desapareció el monstruo, antes de que que el fuego se agrandara lo devolví al infierno.
Me acerqué corriendo a donde ella estaba, ella se encontraba en el piso.—¿Estás bien?—me pregunté llegando a su altura.
—Aléjate.—me dijo corriéndose hasta atrás.—¿Que era eso?
—Es una arpia, un monstruo de la mitología griega, en la que su objetivo es matar a semidioses, a semidioses como yo.
—¿De que hablas?
—Déjame explicarte, después si quieres alejarte lo aceptaré y no volveremos a hablar nunca.—le dije viéndola a los ojos.
—Bien, habla.
—Soy una semidiosa, soy el fruto de una bruja y de un Dios griego, del dios Tánatos el dios de la muerte pacífica. Mi padre no es ningún directo de un campamento, mi padre biológico es el dios Tánatos, pero mi padre adoptivo es Quiron el centauro el entrando de héroes. Yo sufro de déficit de atención y dislexia, por eso entiendo el griego antiguo y no el inglés.—me toque la cabeza.—el día de la selección que los fantasmas se arrodillaron, es porque soy su reina. Soy la campeona de Hades rey del inframundo, el me convirtió en la reina de los fantasmas, para mantener a raya a estos fantasmas.
Ambas nos vimos.
—Me Crees tan tonta para creer esto.—me dijo enojada.
—Puedo mostrártelo.
Me levante invoqué las sombras que fueron creando guerreros, el suelo tembló logrando que los esqueletos salieran y los rodee con fuego del infierno. Vi la cada de Mariana, no la pude descifrar, me acerqué a ella y le ofrecí la mano.
—por favor dame una oportunidad.—le pedí.
Ella la tomó, la lleve por los muertos y la sombra mostrándole que yo tenía el control, puse a los esqueletos a pelear, a las sombras a bailar y al fuego a desintegrar muertos.
—¿Como haces eso?—me preguntó,—¿donde esta tu varita?
—No lo necesito, mira.—moví mi muñeca y ellos se seguían moviendo una y otra vez.
—¿Por eso te llaman hija de la muerte?
—Si, mi padre es la muerte en persona. Soy la hija de la muerte.
—¿debe ser duro para ti?—Me pregunto.ñ
—Toda la vida me temieron y me molestaron cada año, por eso no me gusta las personas ni socializar...
Ella me abrazo, yo sorprendida se lo seguí.
—Yo te perdono por no decírmelo, y te acepto.—ella me vio a los ojos.—Mi mejor amiga es una semidiosa, cuantas veces alguien puede decir eso.
—¿Soy tu mejor amiga?—le pregunté.
—Claro que si, no me importa lo que seas, te adoro Adaliah y mucho, somos amigas que no se te olviden
—Si, las mejores amigas.
—Ahora tú me sacarás sana y salva de este bosque, mientras me cuentas más de tu vida como semidiosa.
—Claro, como tú quieras.
Así no entramos a clase, nos quedamos en el lago en donde le conté todo lo que debía saber de mi mundo, mi padre y quien era yo. Ella se lo tomó muy bien, ella es mi mejor amiga y por fin me acepto como lo que soy. Una semidiosa, no una bruja.
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Una Slyterin muy diferente
FanfictionDos mundos que se unen, semidioses y magos. Adaliah Edwards es una de ella, hija de Tánatos dios de la muerte pacífica entre otras cosas. La madre de Adalih falleció en la primera guerra mágica dejando a una pequeña bebé de dos años de edad, casi t...