𝚂𝚒𝚎𝚝𝚎

3.6K 350 0
                                    

Narra Adaliah.

Muchas cosas me han pasado, pero nunca que una persona me diga que quiere ser mi amigo, eso es mucho más raro.
También vi el problema con la explicación de las casas, no importan que hagan, yo soy una Slytherin al 100% quizás tenga algo de Ravenclaw no lo sé.
Me cambié de ropa y salí del baño, para volver a bajar las escaleras hacia el comedor.

Había muchos platos que volaban de un lado a otro por encima de los miembros de la familia, a ellos no les importaba, que gente más rara, ¿así será mi vida a partir de ahora?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había muchos platos que volaban de un lado a otro por encima de los miembros de la familia, a ellos no les importaba, que gente más rara, ¿así será mi vida a partir de ahora?

—Adaliah ven y siéntate aquí.

Me dijo Charlie, el estaba al lado de su hermano mayor Bill, me guardo una silla a su lado y a mi lado estaban los gemelos.
Fui a sentarme a donde el me dijo, en ese momento un plato de comida voló por mi cabeza para posarse en frente de mi, eran huevos, pan, tocino y un jugo.

—Que tal si mejor me llamas Dalia, Charlie. Es más corto.

El sonrió, ¿acaso siempre sonríe?

—Llámame Char.

—Está bien.

—¿Que Linda pulsera?

Me dijo uno de los gemelos que estaban a mi lado, era mi pulsera de calaveras, mire al gemelo antes de decir.

—Gracias George.

Los gemelos se vieron.

—Yo soy Fred.—dijo El Niño.

—No, eres George.—dije segura y todos nos veían.

—¿Como lo supiste?—dijo George.

—mamá nunca puede.—le siguió Fred.

—Tengo mis trucos.

Dije para comenzar a comer.

—Adaliah, iremos a comprar los útiles hoy.

Yo solo asentí a lo dicho por la señora Weasley.

***

Los Weasley estaban de arriba a abajo, tomando capaz, un costal pergaminos, haciendo listas. Yo estaba sentada en las escaleras, tenía todo lo que necesitaba, mi mochila negra donde dentro estaba mi carta con la lista. Los señores Weasley gritaban órdenes a sus hijos. Yo moría por sacar mi daga y moverla, así es como siempre hacia cuando estaba intranquila, así como ahora.

Sentí que alguien bajaba las escaleras, era Charlie que tenía una capa con un león en el pecho y un bolso que se cruzaba por su cuerpo, el se sentó a mi lado.

—¿Estás lista?

—Si.—mire alrededor de la casa.—¿Siempre es así cuando van a salir?

—Hoy está tranquilo, por lo general es peor.

No me puedo imaginar como es esta casa en las fiestas.
Cuando menos lo pensé Charlie se sentó a mi lado en las escaleras.

—¿En donde se comprarán las cosas?—le pregunté.

El sonrió, mierda alguien cómo puede sonreír siempre.

—Iremos al Callejón diagon. Por medio de la red flu.

—¿Que es lares flu?

—Es un medio de transporte, nos paramos en la chimenea y lanzamos por polvos flu diciendo a donde queremos llegar.—Me explica.—Siempre funciona mientras haya otra chimenea a donde vas a ir.

Es mucho más fácil viajar por las sombras, si tan solo supiera donde queda ese callejón me aparecería ahí sin problema.

—Ya estamos todos.—La señora Weasley vio a todos en la sala.—Es hora de irnos en parejas todos.

Ella nos comenzó a formar.

Fred y George.
Bill y Ginny.
Percy y Ronald
Charlie y yo.

Al parecer vio que su hijo era el único que me hablaba normal.

—Charlie ve primero, así Adaliah verá cómo se hace.—nos dijo el señor Weasley.

Charlie me vio y se levantó de las escaleras y me ofreció la mano para hacerlo, yo con mucha duda la tome y dejaba que me alzara, realmente estuve muy atenta por si veía que sacaba un arma para yo sacar la daga que tengo en la espalda y atacarlo antes.

Fuimos a la chimenea en donde Charlie me dijo que entrara, me sentía ridícula adentro de una chimenea, Charlie se metió conmigo en la chimenea y tomó unos polvos que su madre le ofrecía, su brazo izquierdo me pasó por los hombros, iba a darle un codazo pero el ya había dicho "callejón diagon"
Y ya no estaba en la sala Weasley, cuando mis pies tocaron tierra firme me vi las piernas estaba repleta de hollín, este viaje es asqueroso, el viaje sombra siempre me deja limpia.

—No creo que me guste mucho la chimenea.—dije saliendo y tratando de sacudirme.

—Tranquila, mamá ya vendrá y con un hechizo nos limpiará.—dijo el sacudiendo la cara.—Me sorprendes.

—¿Por que?

—La primera vez que mis hermanos pequeños lo hicieron solos, vomitaron, tú estás normal.

Lo que me salvo fue que llegaron sus hermanos.

Una Slyterin muy diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora