Una Slyterin muy diferente

𝚃𝚛𝚎𝚒𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚜𝚒𝚎𝚝𝚎

Nota: estas serán cartas que se dieron los unos a los otros en los meses siguientes.

Charlie.

25 de diciembre 1994

Querida Adaliah,

Desde el momento en que nuestros caminos se cruzaron, mi corazón ha estado ardiendo como el fuego de un dragón. Cada vez que te veo, siento que vuelo alto en el cielo montado en las alas de estas majestuosas criaturas.

Tus ojos, profundos como los abismos de la cueva de un dragón, revelan un brillo único que ilumina mi vida. Tu sonrisa encantadora es como el resplandor del tesoro guardado por estas criaturas míticas.

Cuando paso tiempo contigo, siento que estamos explorando un territorio desconocido, como valientes caballeros enfrentando a los dragones más temidos. Tu valentía y determinación para enfrentar los desafíos de la vida me inspiran y me llenan de admiración.

Al igual que los dragones, sé que también tienes una fuerza interior indomable. Tu coraje y pasión por la vida son cualidades que admiro profundamente en ti. Estoy seguro de que juntos, podemos conquistar cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino.

Adaliah, tú eres mi dragón de fuego, mi protectora y mi confidente. Estoy dispuesto a luchar y a volar junto a ti, enfrentando todas las adversidades que encontremos en este vasto mundo.

Que nuestro amor sea tan duradero como las escamas de un dragón y tan poderoso como su aliento de fuego. Espero poder escribir muchas más aventuras en las páginas de nuestra historia.

Con todo mi amor.

Charlie Weasley

Adaliah.

28 de diciembre 1994

Querido Charlie,

Me siento inspirada al escribirte esta carta, mientras mi corazón se llena de amor y fascinación por ti, al igual que los antiguos griegos se maravillaban con los dioses y héroes a la cual yo soy parte.

Eres mi propio héroe moderno (sin ser semidiós) con una valentía y fuerza interior que rivalizan con los más grandes guerreros de la antigua Grecia. Al igual que Aquiles (créeme lo conozco... bueno conozco a su fantasma), posees una pasión arrolladora que te impulsa a superar cualquier obstáculo que se presente en tu camino.

Tus ojos, brillantes y penetrantes como los de Zeus, el poderoso rey de los dioses, me hipnotizan y me llenan de asombro. Cada vez que sonríes, siento que soy bendecida por Afrodita, la diosa del amor, ya que tu sonrisa ilumina mi mundo y hace que mi corazón se acelere.

Tu inteligencia y sabiduría me recuerdan a Atenea, la diosa de la sabiduría y la estrategia. Admiro cómo abordas los desafíos de la vida con astucia y perspicacia, siempre encontrando soluciones ingeniosas y sabias.

Al igual que el heroico Perseo, eres valiente y protector. Me haces sentir segura y amada en tus brazos, como si fueras mi propio guardián frente a los peligros del mundo exterior.

Charlie, nuestro amor es tan épico como las historias de amor de los dioses y mortales en la mitología griega. Me siento agradecida por tener a mi lado a alguien tan especial como tú, alguien que ilumina mi vida y llena mi corazón de alegría.

Que nuestra historia de amor sea tan eterna como los mitos y leyendas (que son ciertas) que han perdurado a lo largo del tiempo. Estoy emocionada por seguir explorando juntos el mundo, al igual que los antiguos héroes y dioses exploraron el vasto universo.