𝙲𝚒𝚗𝚌𝚞𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚜𝚒𝚎𝚝𝚎

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Narra Charlie.

El destino juega en mi contra, se supone que debía hablar con Adaliah molesto por no confiar en mi y decirme lo de la escuela, pero para mi mala fuerte mi hermosa prometida esta tomando un baño en el baño de los prefectos, su cabello lo tenía con una pinza atado mientras su cuerpo estaba cubierto por un poco de espuma y agua caliente. Trague grueso.

—Charlie.—dijo sorprendida.—¿Como estas?

Volví a tragar grueso, ya que ella se acomodó en la tina revelando sus perfectos pezones de un color rosado, así no puedo estar molesta con ella.

—¿Char?—me llamo.

Yo sacudí la cabeza negando.

—Si lo siento...solo me distrae...contigo...digo con tu cuerpo.—volví a sacudir la cabeza.—Lo siento, no quería decir eso.

Adaliah rió mordiéndose el labio, haciendo que se viera muy sexy.

—No sabía que te provocaba tanto cariño.

Dijo, yo sonreí como un tonto, ya que me llamo cariño, no es algo que ella haga mucho.

—Mucho.—iba a seguir hablando de todo lo que me provoca, pero volví en si.—Debemos bábale cariño.

Ella frunció el ceño.

—¿Que paso?—pregunto ella.—¿hice algo malo?

Yo negué con mi cabeza.

—No, pero...¿cariño porque no me dijste que enviaste solicitud a la academia de dragones en Rumania? —dije enseñándole el sobre con su respuesta a la academia.

Ella palideció.

—¿Como sabes eso?

—Cariño, soy maestro de la escuela, estábamos viendo la solicitudes hasta que llegamos a la tuya.—dejé el sobre a un lado.—¿Por que no me contaste?

Se quedó callada. Tome aire y dije.

—Adaliah somos novios, yo te amo y tú me amas, se supone que no debemos tener secretos. Nos vamos a casar, te pedí matrimonio.

Ella me interrumpió.

—Por eso fue que no te dije.—dijo y pude ver que quería llorar.

—¿No entiendo?

—Amor, Charlie.—dijo.—Tú lo dijiste soy tu prometida y tú eres un profesor, no te quería decir ya que no quería pasar a la academia solo porque me voy a convertir en tu esposa, quiero ganarme mi puesto.

Me sentí mal en ese momento, nunca pensé eso realmente.

—Charlie.—me dijo.—Yo te dije que había enviado solicitud para ser magizoologa, lo hice y ya me llegó la respuesta, te lo iba a decir hoy no me aceptaron, solo por mi casa de Hogwarts, eso me lo dijeron en la carta—Ella se limpió una lagrima que cayó por sus ojos.—Así que si me van a rechazar por eso, quiero a menos saber que lo intenté y que no pase por culpa de los prejuicios de mi casa, y lo qué pasa en el ministerio, no quiero tener una plaza vacía, solo porque me voy a casar contigo, por eso no te lo dije.

Me sentí muy mal, yo la había juzgado.

—Cariño lo siento mucho, yo no pensé, solo pensé en que bueno no confiabas en mi, Adaliah me demoraré mucho en hacer que me perdones, de verdad no quería juzgarte así.

—Solo olvidemos esto Charlie, pero quiero que sepas que yo nunca te miento, eres la persona a la que le soy mas sincera.

—Perdón Cariño, nunca volverá a pasar.

Ella me dio una sonrisa y me sentí el más afortunado.

—No puedo creer que acabamos de tener una discusión y yo estoy desnuda en una tina.

Ambos reímos sin poder evitarlo, su risa es música lata mis oídos.

—Cariño.—me llamo.—¿Me aceptaron? Tienes mi carta.

Yo le quería darle sorpresa la sorpresa.

—Tu lo dijste tu casa, estás en lista de espera, los directivos están evaluando tu caso.—la mire a los ojos por el mensaje.—Y perdón, les confesé que tú y yo nos íbamos a casar.

Ella solo asintió para después negar con la cabeza con una sonrisa.

—Está bien, es bueno que sepan que tú ya estás reservado, ya veremos que nos dice el destino y los dioses que tiene para mi,

—Si, te amo señorita Weasley.

—Te amo señor Weasley.

Dijo y me sonrió.

***

Narra Adaliah.

Estaba en el comedor por la mañana después de la llamada con Charlie, había vuelto de hacer mi ofrenda cuando una lechuza llegó con un regalo.

Cuando la lechuza se acercó distinguí que era la de Charlie y el regalo era un ramo de flores.

Cuando la lechuza se acercó distinguí que era la de Charlie y el regalo era un ramo de flores

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Yo lo tome con cuidado, y quite la nota que tenía.

Para mi hermosa prometida.

Ya nunca mas pasará lo qué pasó, yo confío en ti con mi vida.

Con amor.

Tu futuro esposo.

Charlie Weasley.

Yo sonreí como una tonta y sin poder evitarlo vi el anillo que Charlie me hizo, el me dijo que me compraría uno, yo le dije que no quería ningún otro anillo de compromiso, que compráramos solo los de la boda, porque este de compromiso es importante para mi, ya que m Eli hizo mi esposo.

Una Slyterin muy diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora