𝚂𝚎𝚜𝚎𝚗𝚝𝚊

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Narra Adaliah

Era de madrugada, y la vida ya había terminado, Charlie y yo hicimos una aparición a Rumania, yo me sentía dichosa con una sonrisa que nunca nadie me quitaría.

Mirando alrededor de la casa de Charlie lo veía todo más lindo,ya que sabía que ahora también es mi casa, no es más la casa de Charlie es nuestra casa, la casa del matrimonio Weasley- Edwards.

—¿Que piensas?—me pregunto mi esposo abrazándome por la cintura.

—En lo feliz de ser tu esposa, en lo dichosa de poder decir que aquí vivo con mi marido.

El sonrio y me beso el cuello.

—Nuestra casa, donde viviremos muchas cosas y pasaremos todos nuestros días.—el tomó mi mentó y hizo que lo viera.—Seré al más feliz que cada mañana amaneceré con una reina, y cada noche que llegue del trabajo me acostaré con una, que la tendré entre mis brazos cada día hasta que me muera.

—Eres el romántico más grande del mundo Charlie Weasley.—Me gire viéndolo a los ojos.—El amor que siento por ti Charlie es tan grande que no puedo con el, tengo que expresártelo cada día qué pasa.

—Eso es fácil cariño.—El saco una llave del bolsillo de su pantalón.—Oficialmente esta es la llave de nuestra casa.

Yo lo bese sin poder evitarlo, mi mano fue a su cuello donde jugué con su cabello, cuando menos lo pensé el me cargo como una princesa. Así nos acercamos a la puerta, yo lo abrí con la llave y entramos.

Vi que estaba un poco cambiada, pero no me fijé mucho ya que Charlie nos estafaba guiando al cuarto, yo abrí la puerta entramos. Lo primero que vi era que cambio la cama.

—¿Cambiaste la cama?—Le pregunté cuando el me dejó en el medio.

—Si, ahora que somos los dos por siempre necesitábamos algo más grande.

El se acercó a mis labios y me beso, me beso mucho hasta que nos separamos.

—Antes de hacer lo que vamos a hacer.—Le dije a Charlie.—Quiero desmaquillarte y quitarme los gachós del pelo.

—Dejame te ayudó.

Charlie me quito la corona y ubicado detrás de mi comenzó a deshacer mi peinado con sutileza y mucho amor.
Cuando termino aspiro mi aroma y me trajo el desmaquillarte y mientras yo me quitaba el maquillaje, el me estaba desabrochando el vestido y besándome en la espalda.

—Te amo Adaliah Weasley.—Le dijo susurrado a mi oído.

—Te amo Charlie Weasley

Una Slyterin muy diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora