Narra Adaliah.
Mi licencia de maternidad se terminó, mi pequeño Lucien tiene 6 meses y Charlie y yo somos muy felices juntos, aunque a veces el se pone muy triste recordando a su hermano o cuando ve a George estar deprimido sin su gemelo.
—¿Están listos para irnos?—Dijo mi esposo llegando con la maleta de Lucien.
—Si, aunque aún tengo miedo que Lucien vaya con nosotros con los dragones.
—Lo se, pero tú viste que heredo tus poderes del infierno, mi madre casi se muere cuando vio que el comenzó a llorar he invocó a miles de esqueletos y si se lo dejamos a tu padre, nunca dormiría.—El me abrazo.—Aparte, la escuela dejó que se quedara con nosotros, yo iré a verlos constantemente y se quedará contigo ya que tú trabajas con bebes dragón, el fuego no les hará daño a ninguno.
—Es cierto y te digo algo.—dije cargando a mi hijo que se comenzó a reír como un loco.—Ahora que soy madre no soy capaz de alejarme de este chiquitín.
—Nuestro pequeño dragón.—dijo Charlie feliz poniéndole un gorra a nuestro hijo
—Eso le queda gigante Charlie.—dije riendo.
—El crecerá.—me dijo saliendo de casa.
—No quiero que lo haga, nunca. Quiero que sea mi pequeñín siempre.—dije.
—A mi también me gustaría pero el debe crecer, pero siempre podemos tener más.
Yo reí sin poder evitarlo.
—Ya veremos qué pasa cariño, aún nos quedan muchos años juntos y creo que soy fértil varios años más.
Camine con Lucien en brazos hacia los amplios corrales que albergaban a los diminutos dragones. Los críos revoloteaban con entusiasmo, sus alas apenas lo suficientemente fuertes como para mantenerlos en el aire. Ambos sonreímos al ver la fascinación en los ojos de nuestro hijo, cuyas manitas intentaban alcanzar las chispas de fuego que algunos de los jóvenes dragones lanzaban mientras jugaban.
—¿Ves, Lucien?—susurre con ternura.—Estos son los futuros compañeros de juegos de mamá, los de papá están más al fondo,Los cuidaremos juntos.—Lucien parpadeó ante la vista de los juguetones dragones, emitiendo pequeños sonidos de asombro que nos sacaron risas a Charlie y a mi.
—Parece que a Lucien le emocionan tanto los dragones como a nosotros.—comentó, pasando un brazo alrededor de mis hombros.
Ella asintió, acurrucando a Lucien un poco más cerca. "
—Sí, creo que ya siente la conexión con ellos.
Charlie se agachó para estar a la altura de Lucien.
—Hola, pequeño Lucien.—dijo en voz baja. —Tus padres te mostrarán el mundo de los dragones y te enseñarán a cuidarlos y respetarlos.
Lucien emitió un balbuceo en respuesta, y yo reí suavemente.
—Creo que eso es un 'hola' a su manera.
Charlie se rió también.
—Definitivamente parece interesado. Pero por ahora, creo que se quedará aquí contigo mientras yo reviso la alimentación y el estado de los dragones bebés.—dije
le entregue a Lucien a Charlie con cuidado.
—Disfruta tu tiempo juntos.—mire a mi hijo.—Pronto serás parte de este mundo asombroso.
Mientras Charlie y Lucien se alejaban un poco para explorar los corrales, yo observe con cariño. Los dragones revoloteaban alrededor de su familia, y en medio de los rugidos suaves y las chispas de fuego que llenaban el aire, sabía que este sería un día que Lucien nunca olvidaría. Un día en el que su vínculo con los dragones y su legado comenzaría a tomar forma.
Fin.
ESTÁS LEYENDO
Una Slyterin muy diferente
FanficDos mundos que se unen, semidioses y magos. Adaliah Edwards es una de ella, hija de Tánatos dios de la muerte pacífica entre otras cosas. La madre de Adalih falleció en la primera guerra mágica dejando a una pequeña bebé de dos años de edad, casi t...