Una Slyterin muy diferente

𝚅𝚎𝚒𝚗𝚝𝚒𝚍𝚘𝚜

Narra Adaliah.

—Expulsó.

Unas chispas salen disparadas de mi varita, Mariana es mala en encantamientos defensivos, ella es mejor en transformación. así que el hechizo le dio en el pecho logrando que saliera volando.
Me acerqué y le ofrecí la mano, ella la tomó con una sonrisa y se levantó,

—Bien hecho Sombritas.

—Debes ser más rápida rubia.

—20 puntos para Slytherin.—dijo el profesor de encantamientos, sonó la campana.—Pueden irse.

Ambas fuimos por nuestras maletas, Mariana tenía una especie de maletín que usaban los manos, y yo estaba con mi clásica mochila negra de siempre.

—Por fin una clase interesante, transformaciones. Vamos rápido Sombra.

Doblamos una esquina, pero nos chocamos con alguien, alguien de cabello pelirrojo. Ginny.

—Lo siento Ginny.—le dije, la vi a los ojos y se veía preocupada y asustada.—¿Ginny estás bien?

Ella quería contestar, pero llega su hermano Ron con Harry. Apenas ellos me vieron, Ron se acercó y escondió a Ginny detrás de él.

—Aléjate de mi hermana, asquerosa serpiente.

Mariana y yo lo vimos mal.

—Solo nos chocamos con tu hermana Weasley.—dijo Mariana.

—Cierra la boca serpiente.

—¿o que me harás? Hechizarme con tu varita que no funciona.

Le di un codazo a Mariana y la vi, que se calmara.

—Ronald, solo nos chocamos con tu hermana, no le hicimos nada.—trate de explicar.

Harry quizo ayudarme dándome una mirada.

—Ron deja a las serpientes, ellas no hicieron nada.

—¿Enserio Harry?

—Vamos llegaremos tarde a clase.—Harry vio a Ginny.—Tu también ve a clase Ginny.

Ella obedeció y Harry se llevó a Ron, el me dio una sonrisa y yo se la devolví con cuidado. Me dolió las mejillas.