Una semana después.
Narra Adaliah.
Estaba en nuestra cama en la madriguera, le estaba dando el pecho a mi hijo (algo que duele mucho, no es un sentimiento hermoso como lo pintan las películas). Y veía a Charlie guardando la ropa de Lucien.
—Cariño, deberías quedarte con Lucien y tu padre, yo ayudaré en la batalla que viene.
—Cariño, yo puedo ser de mucha ayuda, tengo poderes y aliados que ustedes los magos no tienen.—le dije viéndolo a los ojos.—Yo tampoco deseo dejar a nuestro hijo, pero seré de ayuda.
—Nuestro hijo también te necesita.—me tomó mi mano.—Yo te necesito bien, los necesito bien a los dos.
—Y lo estaremos, yo estaré bien mi amor, no es mi primera batalla.—le sonreí para tranquilizarlo.—Siempre estaré contigo, recuerda soy la hija de la muerta, yo se cuando va a llegar y créeme no es nuestro momento, de ninguno de las 3 se siente que vamos a morir pronto.
—Nunca puedo ganar contra ti,—Dijo negando con la cabeza.
—Es cierto.—Separé a nuestro hijo de mi pecho y se lo ofrecí a Charlie.—Ahora sácale los gases para llevárselo a mi padre.
Yo me limpié y me organice la ropa, Charlie le saco los gases y le limpió su boca, yo sonreí cuando vi al padre y a mi hijo, las dos personas que más amo.
—Se ve tan lindo con esa ropa.—dije.
—Lo mejor para nuestro Lucien.—Me respondió.
Yo tome a Charlie que le gustaba que lo cargara más yo, desde cerca de mi corazón y Charlie tomó la maleta y bajamos.
—Ya nos llevaremos a Lucien donde mi padre.—informe.
Molly y Arthur vinieron y se despidieron de su nieto, lo cargaron y besaron hasta que se puso a llorar y tuvo que volver a mis brazos, a,go que recibí con gusto
—No tardamos.—dijo Charlie.
Cree un poco de sombra y nos fuimos por ellas hasta Nueva York, en donde aparecimos afuera de la casa grande en donde estaba el señor D.
—Señor D, esta mi padre.
—Está adentro, Dalila.—vio a mi hijo,—Ya te convertiste en madre,
Yo lo ignoré y entre con Charlie a la casa, en la sala estaba mi padre.
—Papá.
El me vio y me sonrió, acercándose a mi me beso la frente.
—El es tu hijo?
—Si papi, es tu nieto Lucien.
El me lo quitó literalmente de los brazos y lo cargó.
—Al parecer tu padre le encanta nuestro hijo.—me dijo Charlie.
—No digas nada, tus padres son iguales.
—Su hijo es hermoso.—dijo mi padre sin soltarlo.—¿Que hacen aquí?
—Papá, necesito que cuides a Lucien en lo que nosotros vamos a la guerra.
—Hija, es peligroso...ahora eres madre.
—Lo mismo le dije.—dijo Charlie.
—Lo se a los dos, pero soy útil haya, puedo salvar muchas vidas y volver a cumplir con mi nueva vida de madre.—Me pare frente a mi padre.—Es la última tarea que haré que ponga en peligro mi vida, después de esta guerra ya no me meteré en más peligros. Me quedare con mi trabajo de dragones bebés, seguiré con mi vida feliz como la llevo siendo la esposa de Charlie y la madre de Lucien. Pero debo hacer esto papi, debo cerrar mi cicl como mestiza.
El me vio a los ojos y asintió,
—Bien, ahora tú.—señaló a Charlie.—Quiero a mi hija con vida.
—Yo también lo deseo señor, y le puedo jurar que prefiero que mi hijo tenga a su madre que a su padre.
Adaliah me tomó la mano.
—Y ninguno de los dos morirá, ambos volveremos con nuestro hijo,
—Si, lo haremos.
Así nos besamos, nos despedimos de nuestro hijo y nos fuimos en las cometas de nuevo
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Una Slyterin muy diferente
FanficDos mundos que se unen, semidioses y magos. Adaliah Edwards es una de ella, hija de Tánatos dios de la muerte pacífica entre otras cosas. La madre de Adalih falleció en la primera guerra mágica dejando a una pequeña bebé de dos años de edad, casi t...