LA PRIMERA PRUEBA

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Al día siguiente, me topé con Harry y Hermione en la biblioteca.

-¿Buscando encantamientos?

-Sigo sin saber a que se refería Sirius. Susurró Harry desesperado.

-No se me ocurre nada. La piel del dragón en demasiado gruesa para los encantamientos defensores o agresivos... Comentó Hermione de la misma forma. -No sé que hechizos sencillos pueden ser de utilidad.

-Me encantaría ayudaros, pero no puedo. Respondí -¿Has hablado con Moody?

-Eh, no ¿por qué? Dijo mi hermano confuso.

-Por nada, ¿me harías un favor?

-Claro. Contestó Harry, esperando a que continuara. Me senté a su lado para poder bajar aún más mi tono de voz.

-¿Podrías hablar tú con Cedric? Quiero avisarle pero... Fui interrumpida por el azabache.

-Lo haré. Viktor y Fleur seguramente ya lo saben, así que pensaba hacerlo igualmente para estar en las mismas condiciones.

-Gracias. Y suerte. Le di un beso en la cabeza para después regresar a mi sitio, al mismo tiempo que Krum llegaba y se situaba a mi lado.

-¿Nervioso? Pregunté, fijándome la gran pila de libros.

Viktor tardó unos segundos en responder, observando como Hermione recogía sus cosas y se llevaba a Harry afuera del lugar. -Puede que un poco. Admitió finalmente.

Su club de fans no tardó en aparecer: tan insoportables y acosadoras como siempre.

El Lunes, después de las clases, tuve una reunión con el resto de organizadores del torneo para decretar todo lo que debíamos hacer el día siguiente. 

Asistieron los directores de las escuelas, McGonagall, Bagman, Crounch, Charlie, Liam y Geralt, al ser los que estaban al mando del refugio, Pomfrey, y yo misma.

Tendría que ayudar a los dragonologistas y a los profesores a montar la instalación del torneo. Después, estaría presente junto a Bagman en la selección de dragones para cada campeón. Y por último, guiaría a los campeones desde el cerco, hasta la enfermería y viceversa, para que pudieran ver sus puntuaciones.

Tras la reunión, fui a tomar un té a la cabaña de Hagrid y después me quedé a cenar en el refugio con Charlie. No vi a Hermione ni a Harry en todo el día. Solo esperaba que Harry tuviera ya un plan para la prueba.

Finalmente, el día de la primera prueba llegó. La profesora McGonagall hizo que saliera del aula de pociones después de la primera hora, ya que debíamos comenzar a prepararlo todo.

Las cabañas donde se alojaban los dragonologistas, fueron ocultas mediante un encantamiento. La zona de dragones pasó a ser un cerco rodeado de gradas y varias entradas y salidas por seguridad.

Dentro del cerco, montamos dos tiendas, la de campeones, donde esperarían Viktor, Fleur, Cedric y Harry, y la de primeros auxilios, donde estaríamos Pomfrey y yo para atenderles.

-Ya es la hora. Hay que ir por los campeones. Señorita Lupin, el señor Bagman le espera en la carpa de los campeones. Me informó la jefa de mi casa. Se le veía cada vez más intranquila, como a todos nosotros.

-Ahora mismo voy.

-Yo también debo irme a mi puesto. Comentó Charlie, dándome un pequeño beso. Seguido me entregó una bolsa roja aterciopelada. -¿Qué es? Pregunté.

-Ábrelo. Me respondió.

Dentro estaban cuatro miniaturas de las cuatro especies de dragones a los que se tendrían que enfrentar los campeones.

Pequeña Lunática [Charlie Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora