BAILE DE NAVIDAD

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Después de la cena, pasé por la lechucería y elegí una lechuza del colegio para mandar la carta a  mis padres.

Poco antes de las once, me dirigí a la torre de astronomía emocionada. Al entrar, me encontré con mi pelirrojo cerca de la barandilla, observando el cielo.

Se giró en mi dirección sonriendo y avanzó hacia mi.  Me lancé a sus brazos en cuanto pude -Has vuelto... Murmuré con la cabeza apoyada en el hueco de su cuello.

-He vuelto...

Nos sentamos para mirar las estrellas mientras prendía el primer cigarrillo.

-¿Cuánto os quedáis?

-Geralt, Liam y yo nos volveremos a instalar en las cabañas después de las vacaciones. Estaremos allí hasta el fin de la segunda prueba. Después, habremos acabado. Me respondió, expulsando lentamente el humo.

-¿Y por qué has vuelto ahora? Quise saber, agarrando de nuevo el cigarrillo.

De pronto, le noté algo nervioso. -Bueno, yo... Resulta que nos han invitado a los tres al baile para agradecer nuestra ayuda. Y, bueno, estaremos en la mesa con los profesores, el ministerio, los campeones... Y me preguntaba...

-¿Si? Dije, animándolo a seguir.

Sacó una rosa tan roja como la sangre, que estaba escondida en algún rincón, y me la ofreció.

-Cassiopea Lupin, ¿me permitirías ser tu acompañante al baile?

Agarre la rosa para luego besar sus labios.

-¿Eso es un sí? Cuestionó Charlie, separándose unos milímetros. Simplemente volví a besarle en respuesta.

-Me lo tomare como uno. Murmuró sonriente entre besos.

Tiempo después, me encontraba tumbada, con la cabeza apoyada en las piernas de Charlie, a la vez que hablábamos sobre astronomía.

-Esa es la constelación de tu tatuaje, ¿cierto? Dijo señalando un punto en el cielo.

-Sí, la constelación de canis major. Esa de ahí es Sirius, la de arriba.

-¿Y cual es la de abajo del todo? Preguntó el ojiverde, refiriéndose a otra estrella de la misma constelación.

-Esa debe de ser Adhara.

-Adhara... me gusta. Opinó pensativo.

-Sí, es bonita. Respondí. Dí una última calada antes de apagar el cigarrillo.

Me desperté la mañana de navidad por las voces de mis compañeras.

-Buenos días... Murmuré adormilada, abriendo la cortina de mi cama.

-Buenos días, Cassie. ¡Feliz Navidad! Me saludaron mis compañeras.

-Feliz Navidad. Respondí con una sonrisa. Cada una estaba centrada en sus regalos. Miré a los pies de mi cama, descubriendo los míos propios.

Mi padre Remus me había regalado una tableta de chocolate y una cámara desechable mágica, pidiéndome que sacara fotos durante el baile, mi otro padre: mi propio tocadiscos, chocolate y cigarrillos. Espero que les gustaran los vinilos que compré cuando estuve en Londres con Harry.

Harry: un poster y una bufanda de las Avispas de Wimbourne, Cedric: una cesta de varias combinaciones de chocolates y bombones, Fred y George: un kit de Zonko y varios dulces de Honeyduckes, Hermione y Ginny: un libro muggle: frankenstein y mujercitas, Los Malfoy: una broche para el pelo plateado y con rubíes y un surtido de dulces franceses, Fleur: unos zapatos de tacón negros aterciopelados, Los Tonks: un vestido de lana violeta, junto algunos dulces caseros, Angelina: unas sombras de ojos en tonos cafés, que siempre suelo robarle, La señora Weasley: su habitual paquete navideño: Un jersey de lana con mi inicial (está vez con un pequeño dragón al lado) y un montón de pastelitos caseros.

Pequeña Lunática [Charlie Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora