NUEVOS PREFECTOS

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Los siguientes días de las vacaciones pasaron con suma rapidez. Ya era el último día. Estaba en la habitación de las chicas, trenzando el cabello de Hermione, cuando una lechuza entró por la ventana y fue directa hacia Ginny:

-¿Y esa carta? No será de tu querido novio... Bromeé con una sonrisa insinuante.

La menor de los Weasley había comenzado ha salir con Dean Tomas a finales del curso pasado. Aunque sigo pensando que siempre se sentirá algo atraída por el azabache.

-Vas a vengarte de todas mis bromas respecto a Charlie del ultimo año, ¿cierto?

-Por supuesto que... sí, pelirroja. Dije guiñándole un ojo a lo que ella me sacó la lengua en forma divertida.

Subí a mi habitación para seguir empaquetando los nuevos pedidos y para trabajar en nuestros inventos aprovechando que Molly estaría ocupada en la cocina.

Entraron más lechuzas con una carta para cada uno: La carta de Hogwarts.

Contenía la carta con los nuevos libros de este año y en la mía algo más...

-¡Eres premio anual, Mini Moony! Exclamaron las fotocopias para ir abrazarme de seguido.

Poco después, fueron a ver a los chicos mientras yo me quedé observando aquella insignea pensativa.

Al cabo de unos minutos, las fotocopias se aparecieron de nuevo en mi habitación sobresaltándome:

-¿Te lo puedes creer, Star?

-¿De qué habláis?

-¡Ronnie Prefecto! Exclamó Fred. -Esto es imposible...

-Tendremos que aguantar a mamá así todo el día. Está eufórica. Añadió su gemelo.

-Esperar, ¿habéis dicho que Ron es prefecto? Pregunté.

-Al fin alguien que nos entiende. Dijeron al unisono.

-Pensamos que elegirían a Harry. Entramos a su habitación para contarles tu noticia y....

-Resulta que el pequeño Ronald es el nuevo prefecto de Gryfindor. Completó Fred.

-Vaya... que... inesperado... Murmuré algo confusa. Los gemelos fueron a su habitación aún estupefactos con la noticia.

Salí de mi cuarto para despejarme. De pronto, el nuevo prefecto apareció por el pasillo corriendo:

-¡Cassie! ¿Has visto a mi madre? Necesito avisarle de que prefiero una barredora como escoba. Dijo un ron acelerado.

-Eh, no, no la he visto. Supongo que estará en la cocina. Y felicidades, por cierto.

-Iré a ver ¡Gracias!

Hermione fue la siguiente persona que me encontré poco después:

-Enhorabuena, Hermione. La felicité al ver su insignia puesta.

-Lo mismo digo, Cassie. Respondió alegre. - Quizás nos toque juntas en las guardias.

Ni siquiera había pensado en todo lo que significaba aquello hasta ese momento.

Respondí con una triste sonrisa. -Sí, claro... Eso, eso estaría bien... Dije con un hilo de voz para luego irme del lugar.


Golpeé mis nudillos con cautela en la puerta antes de abrirla.

-¿Puedo pasar? Traigo helado de chocolate y frambuesa, tu favorito. Señalé, sacando el bote de helado y dos cucharas tras mi espalda.

El azabache subió su mirada y una pequeña y dulce sonrisa se asomó en sus labios. -Claro...

Pequeña Lunática [Charlie Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora