Ya que las chicas habían caído rendidas, me senté en uno de los sofás de la sala para prender un cigarrillo en silencio.
Los cánticos de celebración, pasaron a ser unos ruidos mucho más extraños, logrando sacarme de mis pensamientos. Era como si fueran gritos de terror, como si la gente comenzara a huir del lugar.
Antes de que pudiera salir para averiguar lo que ocurría, alguien irrumpió en la tienda de repente, sobresaltándome y provocando que levantara mi varita en alto, apuntándole.
-¡Cass! ¡Levanta a las chicas! ¡Ahora! ¡Debéis salir de aquí!
-Charlie, ¿qué ocurre? Pregunté bajando mi varita, pero igual de alarmada.
-¡Rápido! ¡Mi padre está con el resto! Sus palabras me dejaron realmente preocupada, por lo que no tardé en reaccionar.
Me dirigí junto a Charlie a la habitación para despertar a las chicas lo antes posible. Agarré sus batas y se las di para que se las pusieran sobre el pijama a la que salíamos del lugar.
Todo era un caos: Las gente gritaba y corría atemorizados. De pronto, me percaté de cuatro figuras elevadas a unos veinte metros sobre el suelo... Era la familia muggle encargada del camping...
Un grupo de magos los manejaban a su antojo como si fueran marionetas. Riéndose y burlándose sin parar de ellos... Repugnante...
Charlie me rodeó con sus brazos para protegerme de la gente y guiarme hasta donde se encontraban el resto.
Ron, las fotocopias y Harry se encontraban en pijama y desconcertados, al igual que las chicas.
De su tienda salieron el señor Weasley, Percy y Bill, arremangados y con las varitas en la mano.
-Vamos a ayudar al Ministerio. Vosotros id al bosque, y no os separéis. ¡Cuándo hayamos solucionado esto iré a buscaros! Gritó el señor Weasley.
-Déjame ir contigo. Le dije a Charlie antes de que fuera al encuentro con la multitud.
-No. Ponte salvo y encárgate de que no les pase nada al resto. Contestó, conectando sus ojos con los míos.
Agarré su mano deteniendo sus pasos una vez más. -Ten cuidado. Pedí, recibiendo su asentimiento en respuesta. Le perdí entre la multitud cuando George agarró mi mano para salir de ahí.
En algún momento, Harry, Hermione y Ron desaparecieron. Intentamos buscarles en vano. En el momento en el que vi que las cosas se tranquilizaban, llevé al resto de vuelta a la tienda, donde se encontraban Percy, Bill y Charlie.
-¿Estás bien? ¿Y el resto? Me preguntó Charlie, preocupado y revisando mis heridas que, por suerte, solo eran superficiales.
-No lo sé... Estaban con nosotros y luego les perdimos... Intenté buscarles pero...
-No te preocupes, mi padre los encontrará enseguida.
-Debo ir a buscarles... Dije con intención de salir de la tienda, pero la mano de Charlie se aferró a mi muñeca sana.
-Cassie, mira a tu alrededor ¿Es que no te das cuenta de quien se trata? Comentó levantando un poco la entrada de la tienda, dejándome atar cabos.
El lugar calcinado, el ataque a los muggles, los grupos de magos vestidos con túnicas, las máscaras...
-Mortífagos... Murmuré dándome cuenta.
-Sí. Van por los muggles, a por sus hijos... Y posiblemente a por ti también...
-Y a por Harry... Debo encontrarle. Dije preocupada.
-No pienso dejarte que vayas sola. Mi padre ha ido a buscarle, estará bien.
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Pequeña Lunática [Charlie Weasley]
أدب الهواةCassiopea Lilian Lupin. Prefecta de Gryffindor, cazadora del equipo de quidditch, una excelente estudiante y a su vez, de las mejores bromistas que llegareis a conocer. Su necesidad de perfección y determinación le hacen digna de su apellido. Una...