Pequeña Lunática [Charlie Weasley]

HURÓN

Fui a la lechucería a encargar a Akira mandar las cartas que había escrito durante el almuerzo, aprovechando que el lugar estaba vacío para fumar. No conseguía sacar de mi cabeza esa clase.

Me dirigí al vestíbulo al ser ya la hora de la cena, encontrándome una escena bastante tensa.

Draco sostenía un periódico frente a Ron, leyendo un artículo en voz alta en el que mencionaban a su padre. Y no de forma positiva, precisamente.

Intenté acércame lentamente sin perder atención a la conversación:

-¡Y viene una foto con tus padres a la puerta de tu casa, Weasley! ¡Bueno, si esto se puede llamar casa! Tu madre tendría que perder un poco de peso, ¿no, crees?

Ron estaba furioso.

-Métetelo por donde te quepa, Malfoy. Vamos, Ron... Intervino Harry.

En vez de cerrar su boca, el rubio decidió seguir esta absurda pelea. -¡Ah, Potter! ¿Tú has pasado el verano con ellos, ¿verdad? Dime, ¿su madre tiene al natural ese aspecto de cerdito, o es solo la foto?

Harry no tardó en contraatacar a la vez que Hermione y él sujetaban a Ron. -¿Y te has fijado en tu madre, Malfoy? Esa expresión que tiene, como si estuviera oliendo mierda, ¿la tiene siempre, o solo cuando estás tú cerca?

-No te atrevas a insultar a mi madre, Potter.

-Pues mantén cerrada tu grasienta bocaza. Le contestó Harry, dándose la vuelta.

Justo cuando estaba a punto de llegar hasta ellos para separarles, Draco lanzó un hechizo por la espalda a Harry. No llegó a darle por unos escasos milímetros.

Un grito nos asustó a todos. -¡AH, NO, TÚ NO, MUCHACHO!

El profesor Moody apareció de pronto, convirtiendo a Draco en un hurón blanco.

Le preguntó a Harry si estaba bien y luego fue directo por el hurón, que intentó salir corriendo en vano.

Lo cierto es que podría a ver intervenido, pero simplemente preferí no hacerlo.

El exauror elevó a Draco por el aire, al mismo tiempo que le dejaba claro lo mal que le habían parecido sus acciones.

La profesora McGonagall no tardó en aparecer por el alboroto que se había formado.

Finalmente, la profesora logró que Moody devolviera a Draco a su forma humana. El rubio estaba completamente avergonzado y humillado. A pesar de eso, se pudo entender perfectamente como decía algo sobre que se lo diría a su padre.

Aquello volvió a enfurecer al profesor de defensa, provocando que se llevará a Draco para mantener una charla con el jefe de su casa.

-Profesor Moody, espere un momento. Le pedí situándome a su lado

-¿Qué necesita, Lupin?

-Solo una cosa antes de que vayan hablar con Snape. Comenté mirando al Slytherin. -15 Puntos menos para Slytherin.

-¡¿Por qué?! He sido yo el que podría haber muerto por culpa de Potter y sus amigos. Me reclamó Draco.

-Por comportarte como un idiota. Respondí con simpleza, volviendo sobre mis pasos hacia el gran comedor. Pude escuchar a la perfección las risas de Moody y las quejas de Draco mientras me alejaba.

Me senté al lado de Harry, ya que las fotocopias aún no habían aparecido. Ron disfrutaba del reciente acontecimiento más que nadie.

Hermione engulló su cena agitada, diciendo que debía irse a la biblioteca. Su lugar fue ocupado por Fred. -¿Qué me decís de Moody? ¿No es guay? Preguntó.