Lo único de lo que se habló durante los días restantes, fue del torneo. Todos estaban emocionados, llenos de curiosidad por como serían los invitados de los otros colegios.
Los profesores, en cambio, estaban algo estresados por la llegada de los otros colegios:
Querían que todo fuera perfecto, hasta el más mínimo detalle. No paraban de llegar indicaciones para los prefectos sobre la recepción, estancia, recibimiento y trato que debíamos darles a los estudiantes y todos los preparativos que eso conllevaba.
Al mismo tiempo, las fotocopias no desistían en conseguir información sobre la elección de los campeones. Tanto que hasta le intentaron sonsacar a McGonagall en medio de una clase.
-No pienso decirle nada hasta que, mínimo, sea capaz de trasformar ese mapache, señor Weasley. Le contestó a George algo molesta.
Me había informado sobre el torneo: Las tres pruebas serán puntuadas a cada campeón mediante un jurado. Según su eficacia y destreza durante la prueba. El jurado solía estar formado por los directores de cada colegio y por algún miembro del Ministerio.
La mañana del 30 de octubre, me desperté la primera de mis compañeras. Entré al baño para ducharme y prepararme mientras despertaban.
Al salir me encontré con Angelina recién levantada. -Buenos días. Saludé en un susurro debido a que Alice y Yenna seguían dormidas.
-Buenos días. Hoy es el gran día. Murmuró emocionada en medio de un bostezo. -¿Has terminado con el baño?
-Todo tuyo. Señalé, peinando mi cabello negro en un moño.
-Akira ha llegado hace un rato con dos cartas para ti. Las he dejado en tu cama. Tu lechuza casi nunca espera a la hora del correo. Mencionó mi mejor amiga, provocando que llevara mi mirada hacia el lugar indicado.
Otra carta de Charlie y una muy esperada que abrí de inmediato. Era de mi padre Sirius.
-Por como la has abierto, se nota que la estabas esperando... Murmuró riendo -No sé por que me da que será de cierto pelirrojo.
-No hagas como si no hubieras intentado averiguar de quienes eran. Dije aún en un tono bajo sin apartar la vista de la carta.
-Culpable. Reconoció la morena desde el baño de nuestra habitación.
Mis otras dos compañeras se empezaban a despertar, al mismo tiempo que yo comenzaba a leer la carta:
Mi pequeña lunática,
Se que lo harás de igual forma, pero échale un ojo a Harry. Nada más avisarle de que volvía hacia el norte, me envió una carta diciendo que, seguramente, el dolor de la cicatriz no era más que su imaginación.
No debéis preocuparos por mi, estoy bien. Ya he entrado al país y me reuniré con Moony el 30 de octubre, justo a tiempo para la luna. Tened cuidado e informa de todo lo que veas que nos pueda ser de utilidad para descubrir lo que se avecina.
Espero recibir actualizaciones continuas sobre el torneo. Parece de lo más interesante y emocionante.
P.D: Utiliza diferentes lechuzas por precaución.
Canuto.
Al llegar al desayuno, nos encontramos con Hermione defendiendo los derechos de los elfos una vez más. Apoyaba su idea, pero se le estaba yendo de las manos. Muchos solo habían pagado con tal de que no siguiera acosándoles por los rincones de la sala común.
Nadie estuvo especialmente atento en las lecciones del día, impacientes por la llegada de ambos colegios. A los prefectos nos hicieron salir algo antes de que tocara la campana. Dejamos las cosas en nuestras habitaciones para después reunirnos con los jefes de las casas en la salida del castillo. A la espera del resto de alumnos.
ESTÁS LEYENDO
Pequeña Lunática [Charlie Weasley]
FanficCassiopea Lilian Lupin. Prefecta de Gryffindor, cazadora del equipo de quidditch, una excelente estudiante y a su vez, de las mejores bromistas que llegareis a conocer. Su necesidad de perfección y determinación le hacen digna de su apellido. Una...