Pequeña Lunática [Charlie Weasley]

TARTA DE ZANAHORIA

Fuimos por los batidos a las cocinas y nos situamos en un banco afuera del invernadero.

Le conté a Cedric todo lo sucedido estas últimas semanas y el aprovechó para decirme como había ido sus citas con Cho.

-Esa chica te tiene loco, Diggory. Yo no la dejaría escapar. Murmuré, provocando que se pusiera nervioso.

-Ya... bueno, sigamos con lo tuyo.

-Que forma tan sutil de cambiar de tema... Señalé riendo.

-¿Entonces...? Me preguntó con una sonrisa insinuante.

-Entonces, ¿qué?

-¿Vas a admitirlo de una vez? Volvió a preguntar de la misma forma.

-Déjate de hacerte el interesante, Ced ¿Admitir el que?

Intentaba alargar esta conversación lo máximo posible.

-Vamos, Cassie... Ya sabes a lo que me refiero.

Pero no pude hacerlo por más tiempo.

-¡Ag! ¡Está bien! Creo que me estoy enamorando de Charlie Weasley, ¿contento? Admití finalmente.

-No sabes cuanto. Me contestó con una sonrisa triunfante.

Les escribí una carta a mis padres detallando todo lo sucedido durante la primera prueba. Mandé a Akira con la carta para luego dirigirme a la torre de Gryffindor.

-¿Qué es todo esto? Pregunté al entrar a mi sala común. Estaba decorada por completo y había una gran cantidad de comida y bebida.

-Fred y Gorge lo han traído de las cocinas para la fiesta sorpresa de Harry. Acaban de irse corriendo, pero imagino que ahora vendrán con alguna otra cosa. Me respondió Angelina.

-La fiesta, claro... Estaré arriba, avísame cuando todo haya empezado. Pedí subiendo a mi habitación.

Abrí la ventana para después encender un cigarrillo. No pasó mucho tiempo hasta que una lechuza entró por la ventana. Llevaba una pequeña nota en su pico:

Ve a la cabaña de Hagrid en cuanto puedas.

Es urgente,

Charlie.

La nota me dejó bastante confusa, me dirigí al lugar en ese mismo instante.

En vez de a un pelirrojo, me encontré a dos, prácticamente idénticos. Di media vuelta para irme, pero ya me habían visto.

-¡Star! ¡Espera! Exclamaron. Fueron corriendo a donde estaba.

-Hemos hablado con Charlie. Dijo Fred acelerado.

-Y le hemos pedido que te mande esa carta. Añadió su hermano.

-¿Y eso por qué? Pregunté cruzando mis brazos.

-Por que nos preocupaba que si la escribíamos nosotros, no vinieras...

-Pues aquí estoy. Dije esperando a que hablaran.

-Creemos a Harry. Comentó George. -A la que no creemos es a Rita.

-Solo estábamos enfadados porque pensábamos que ya no querías contarnos nada. No sabíamos lo del contrato, ni que estabas con Charlie... Explicó Fred. Ambos se veían arrepentidos.

Me situé entre medio de ellos, entrelazando nuestros brazos. -¿Qué tal si volvemos a la sala común? Tenemos una fiesta que organizar. Dije creando una sonrisa en sus rostros.

Hermione y Ron trajeron a Harry una vez ya habíamos preparado todo lo necesario.

Al cabo de un rato, le pidieron que abriera el huevo. De él salió un sonido: como de un lamento chirriante y estrepitoso.