Pequeña Lunática [Charlie Weasley]

LA SEGUNDA PRUEBA

Las semanas y los días fueron avanzando hasta llegar al 23 de Febrero. Solo faltaba un día para la segunda prueba. Estaba casi todo preparado, solo faltaban los últimos detalles.

Durante el desyuno, llegó una carta de mi padre. Pensé que sería la respuesta a mi carta sobre el baile, pero era más bien una nota de lo más breve que me dejó algo extrañada:

Enviame un lechuza de vuelta indicando la fecha de vuestro próximo permiso para ir a Hogsmeade.

Era el siguiente fin de semana. Escribí la respuesta y envié a una lechuza del colegio con ella.

-¡Cass! ¡Te estaba buscando! Exclamó Harry, entrando a la lechucería.

-¿Tú también has recibido la nota sobre lo de Hogsmeade? Pregunté.

-Sí, iba a mandar la respuesta ahora. Pensé que tú sabrías el porque.

-No tengo ni idea. Contesté. -¿Me buscabas por eso?

-No. Bueno, sí, pero también porque debo contarte algo:

Al parecer, el día que Harry fue al baño de prefectos, presenció una disputa entre Snape y Moody. Alguien había estado rebuscando en el despacho de Snape. Lo más extraño era, que Harry vio al jefe de Percy en ese mismo lugar, a través del mapa del merodeador.

-No lo entiendo. Comenté pensativa. -Si tan enfermo está como para no poder salir de su casa, ¿qué hacía de noche en Hogwarts y en el despacho de Snape?

-No paro de hacerme la misma pregunta.

-¿Se lo has contado a mi padre? Quise saber.

-Se lo explico todo en la carta. Me respondió, atando dicha carta a la pata de una de las lechuzas.

-Bien, ¿qué tal vas con la segunda prueba? Dime que tienes un plan.

-Voy ahora a la biblioteca con Hermione de nuevo. Estamos decidiendo la mejor opción. Respondió con un leve rastro de nerviosismo. Mentía de nuevo.

-Me alegro. Ahora tengo que irme, se me hace tarde. Comenté apresurada, saliendo del lugar.

Debía reunirme con McGonagall en su despacho. Era el momento de inducir el sueño a quienes más valoraban los campeones.

-¡Ah, Lupin! Bien, ya estás aquí. Comentó la profesora una vez entré a la habitación. -La hermana de la señorita Delacour y la señorita Chang, acaban de venir. He mandado a los gemelos Weasley a por Granger y Weasley.

Nada más decir esto, Hermione y Ron entraron por la puerta. -¿Nos ha llamado, profesora? Preguntó Hermione extrañada al vernos a los demás.

Dooby también estaba, ayudando a recoger algunas cosas del despacho.

Dumbledore le explicó todo, asegurando que despertarían al salir del agua. Luego, les durmió con un hechizo.

Moody se acercó con disimulo. -¿Potter ha conseguido un plan?

-Creo que no. Contesté preocupada. -Me gustaría aconsejarle. Existen varios hechizos, incluso podría usar alguna planta común en pociones, como las branquialgas.

-Sí... ¿Dices que esas plantas se utilizan en las pociones?

-En algunas sí, tienen varias propiedades. Todos los pocionistas deberían contar con unas pocas en sus inventarios.

Llevamos a los cuatro al lago negro, donde ya se encontraban los otros directores, Geralt, Liam y Charlie.

Hablamos con las sirenas y colocaron a los seres queridos con cuidado en su correspondiente lugar: las profundidades del lago. Detallamos con ellos el procedimiento de la prueba y los diferentes obstáculos a los que se enfrentarían las campeones por última vez.