Decidí suscribirme de nuevo al profeta para estar constantemente informada de los diferentes sucesos. Dejé de estarlo hace un tiempo, harta de leer las mentiras sobre mi familia.
Llegué a la enfermería por la tarde, encontrándome a Hermione.
Me acerqué extrañada hacia ella. Tenía las manos recubiertas de vendas. -¡Hermione! ¿Qué te ha pasado?
-Pus de bubotérculos sin diluir. Me respondió Pomfrey. -¿Puedes cambiarle el vendaje? Tengo que atender a una chica de primero. Después podrá irse, señorita Granger.
Durante el tiempo en el que le cambiaba las vendas, Hermione me explicó todo: Rita Skeeter había tomado represalias contra ella. Había escrito un artículo afirmando su relación con Harry e insinuando que ahora iba por Viktor, solo por la fama. Las lectoras de Corazón de Bruja se enfadaron bastante y le enviaron amenazas por carta.
-¡Me vengaré de esto aunque sea lo último que haga en la vida! Exclamó furiosa.
-Si te puedo ser de ayuda, no dudes en decirme. Dije antes de que se fuera hacia su clase.
Después, estuve un rato en la biblioteca. Me senté en mi sitio de siempre, al lado de Viktor. Este nada más verme me preguntó entristecido si realmente Hermione y Harry eran pareja.
-Son mejores amigos. No tienes de que preocuparte.
-Perro Herrrmione habla de él muchas veces. Repuso sin llegar a creerme.
-Eso es porque es una persona importante para ella, pero no en un sentido romántico. Le expliqué. -Si es verdad lo de que sientes algo por ella, díselo. No la pierdas por un estúpido artículo.
-Lo harré. Grracias, Cassie. Comentó con una leve sonrisa, volviendo a su lectura.
A finales de las vacaciones de pascua, la señora Weasley envió su habitual cesta con huevos de chocolate para cada uno.
A diferencia que el de los demás, que parecían de dragón y estaban rellenos de caramelo casero, el de Hermione se acercaba más a uno de gallina. La señora Weasley era fan de las recetas que aparecían en Corazón de Bruja...
Al acabar de ayudar a Hagrid con los escarbatos, los cuales se llevaron bastante bien con Luke, a quien siempre llevaba conmigo para mantenerlo vigilado, fui hacerle una pequeña visita a mi padre, llevando un montón de comida para varios días conmigo.
-Ya os dije que no quería que vinierais. Podría ser peligroso. Dijo mi padre, abrazándome nada más transformarme dentro de la cueva.
-Lo dice uno de los fugitivos más buscados del mundo mágico y muggle. Señalé elevando mis cejas, provocando una sonrisa de lado en su rostro.
-En eso tienes parte de razón, cachorra. Admitió, rebuscando en la cesta.
-Nadie me puede decir nada si me ve fuera del castillo, soy prefecta y una de las organizadoras del torneo. Narré. -No te preocupes, vine a través del pasadizo de la casa de los gritos. Una vez fuera de los límites, utilizo mi forma animaga para no levantar sospechas.
-Utilizando los recursos del colegio para saltarte las normas. Me recuerdas a alguien... Murmuró provocando que sonriera, sintiendo como mis ojos se cristalizaban.
Mi padre no tardó en darse cuenta. -Hey, cachorra, ¿qué ocurre? Preguntó, acariciando mi mejilla con cariño.
-Tengo miedo... Todo parece que está bien y a la vez que todo se va desmoronar en cualquier momento. Confesé dejando salir todo lo de los últimos meses. -¿Y si te atrapan? ¿Y si a Harry o a mis amigos les pasa algo? ¿Y si nunca volvemos a ser una familia?
ESTÁS LEYENDO
Pequeña Lunática [Charlie Weasley]
FanfictionCassiopea Lilian Lupin. Prefecta de Gryffindor, cazadora del equipo de quidditch, una excelente estudiante y a su vez, de las mejores bromistas que llegareis a conocer. Su necesidad de perfección y determinación le hacen digna de su apellido. Una...