Capitulo 4

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— Vas a la biblioteca muy seguido, eso es raro en ti que prefieres estudiar en la habitación — Merlina miró a su hermana meter algunas libretas a su mochila y cargar con ella — ¿Estás viendo a alguien? Tienes el olor de un Omega encima, aunque es muy leve.

— No seas metiche, solo estás celosa de que si puedo acercarme a los demás Omegas y no como señorita “nadie me gusta, nadie me atrae, nadie me excita, me quiero matar, bla, bla, bla” — Caminó hasta la puerta para despedirse de su melliza — Puede que llegue un poco tarde, pero no te preocupes, después te canto tu canción de cuna, bebé Merlina la asexual.

Escuchó la risa de Goody por el pasillo mientas se alejaba, no planeaba reprocharle nada, después de todo, no estaba equivocada, Merlina no solía despertar ningún interés particular por ningún Omega, Beta, Gamma, o siquiera por otro Alfa, tampoco le parecía un inconveniente, si sus padres esperaban un heredero de los negocios familiares después de que ellas sucedieran sus puestos, Goody de seguro se encargaría de darles muchos nietos, mientras, ella no debía molestarse en pensarlo demasiado.

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Cuando entró en la biblioteca, mirando hacia ambos lados al asomar su cabeza por la puerta, buscó con su mirada al rededor, sin encontrar nada, está se encontraba vacía, pues era sábado, y los estudiantes no tenían ninguna razón para pisar la biblioteca en fin de semana.

— Psss, Goody, por aquí — Dirigió sus ojos al segundo piso, dónde una pequeña mano se agitaba llamando su atención, a paso sigiloso y acelerado cerró la puesta tras ella, y subió las escaleras para llegar al lugar — Llegas temprano, te dije que podías venir un poco más tarde si es fin de semana.

Dine, aquella dulce Omega de olores cálidos como lo eran la galleta y gelatina, podía llegar a ser una persona muy nerviosa y asustadiza, siempre estaba temblando o mirando con temor a las personas a su alrededor, pero cuando estaba sola era alguien diferente, calmada, serena y concentrada en su trabajo.

— Lo siento, es que después de que pasé una semana entera sin hablar con Enid, ayer que volví a hacerlo no me vió con mala cara, en realidad se veía un poco sorprendida y eso me hizo sentir muy feliz — La sonrisa de Goody era radiante, enorme al no controlar su felicidad, y a la vez contagiosa, provocando que Dine sonriera con ella — ¿Que tenemos planeado para esta vez maestra?.

— Oh, Claro, pues esta vez vamos a tomar un enfoque más formal, sin apartarse mucho de lo que eres tú, pues Enid no se enamorara de un Alfa de libreto, debes tener originalidad.

— ¿Cortejarla de buena manera siendo yo misma? — Por un momento pareció confundida — ¿En qué se diferencia eso a lo que solía hacer antes?

Una sonrisa soberbia se plantó en los labios de Dine, mirándola confiada.

— La diferencia es que esta vez vas a ganarte su confianza primero — Se acercó para susurrar a su oído — Escucha, este es el plan....

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Un largo suspiro bajoneado salió de la boca de Enid, sentada en los bancos en el salón de esgrima, mirando a su amiga Bianca colocarse el traje, mientras ella tomo la mala decisión de acompañarla ya que sus clases de manualidades se habían cancelado.

Algunos clubes se mantenían activos aún los fines de semana, y el de esgrima era algo más intenso en esos días.

— ¿La práctica será rápida? — Preguntó, ya cansada de estar ahí.

— Solo serán algunos combates de rutina y podremos irnos — Tomó el sable en sus manos y camino hasta su posición, mirando hacia ambos lados como buscando algo — Que raro, Merlina no a llegado aún.

Al Filo De Dos Cuchillos 🖤 Wenclair Donde viven las historias. Descúbrelo ahora