Capitulo 50

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×Enid×

Había soñado con esto, muchas veces.

Tantas que creí estar entrando en una especie de paranoia.

Mi vientre comenzaba a crecer, y Merlina estaba cada vez más sobreprotectora conmigo.

Han pasado 3 meses, mi pancita aún no es muy pronunciada pero por mi contextura física es sencillo notarlo, Ferlan también está desarrollando actitudes similares a las de mi Alfa, incluso aprendió a prepararse cosas sencillas para comer con la intención de no pedirmelo, mis labores en la mansión se han reducido bastante, ya solo queda mi pasatiempo de subir recetas caseras a mi Blog de repostería, pues es lo único que ella no me ha prohibido.

Si, eso es lo único, porque cualquier muestra demasiado intensa de afecto a Sido completamente erradicada de mis derechos.

– Espera – Ella me detiene, separando sus labios de los míos y haciéndome enojar.

Mi cuerpo comenzaba a calentarse con mucha facilidad, ella solo tenía que mirarme por unos pocos segundos y mi lobo sentía la necesidad de servirle, de complacerle y ser de utilidad.

– ¿Que pasa? – Intento mantenerme serena, sé que lo hace porque estoy embarazada, pero se vuelve una tortura no poder encontrar este tipo de consuelo en ella.

– Es suficiente – Me dice, en un jadeo, noto que no es realmente lo que piensa, su mirada a mis labios, sus pupilas dilatadas y su aroma envolverme en un acto impulsivo, solo lograban estimularme más – Además, tengo algo que hacer esta tarde.

No esperó a separarse de mi, dirigiéndose hacia el armario para tomar un abrigo.

– ¿Vas a salir? – La miro confundida, a estado manteniendo su promesa de llevarme con ella a todas partes, por lo que se me hizo extraño que no me mencionara una salida hoy.

– Tengo que ir a un lugar, Eleonor me llevará con su magia de transportación, y no puedo llevarte conmigo – Miro como se detiene a pensar en algo brevemente, luego sus ojos se posan en mi, sus cejas se curvan de una manera que jamás había visto, parecía asustada, preocupada por algo.

Desde que Eleonor mencionó aquello y se fué, creí que era algo sin importancia debido a la irrelevancia que le estaba dando al asunto, empezamos a construir lentamente las bases de una familia, aquella que yo quería a su lado y la que le prometí, pero no cambia el hecho de que hay algo que ella no me está diciendo.

– ¿Está todo bien? – Pregunto sutilmente, aprendí algo interesante luego de ser marcada por Merlina, mientras más sumisa me vea le será más difícil ignorarme.

Pero esta vez no es así, se acerca a mi, me da un beso antes de colocarse de rodillas y de igual manera besa mi vientre, sentí un escalofrío por el acto, pero ella solo observó mi pancita unos segundos antes de volver a colocarse de pie.

– Prometo no tardar demasiado, después de todo debo preparar la cena – Escucho que llaman a la puerta principal, el timbre resuena de manera vibrante a través de las paredes en esta enorme mansión en la que solo habitan 3 personas – Es hora de irme.

Al Filo De Dos Cuchillos 🖤 Wenclair Donde viven las historias. Descúbrelo ahora