Al Filo De Dos Cuchillos 🖤 Wenclair

Capítulo 47

– No creo que eso sea bueno – Merlina sujetó su cintura, deteniéndola.

De repente, aquel ambiente se vió interrumpido por una mirada pensativa de la azabache.

– ¿Por qué? – Preguntó Enid, acariciando sus mejillas, preocupada, liberando su aroma para hacerla sentir mejor – ¿Es porque nunca has entrado en celo?.

– Básicamente, no sé lo que me ocurriría si eso pasara, después de todo, no soy solo Alfa Enid, si pierdo el control, podría lastimarte – apoyó su frente con la de Enid, decaída, respirando profundo su aroma para encontrar tranquilidad – Si es cierto, y percibes el aroma de mi celo, quiere decir que entraré en celo completamente esta noche, y por lo poco que sé, puede que termine al amanecer de mañana.

– ¿Que puede ser lo peligroso? ¿Olvidas quien es tu Omega? – Su confianza aligeró el ambiente, besando los labios de la azabache, lentamente, de manera juguetona, y mordiendo un poco – Si tú Enigma se porta mal, voy a castigarlo.

Se giró sobre el cuerpo de Merlina, subiéndose encima de ella y volviendo a besarla, las manos en su cintura se mantuvieron firmes, y ella comenzó a moverse de arriba hacia abajo, frotándose con fuerza, pero lentamente.

– Mi celo está por llegar a su punto quiebre, y el tuyo no durará mucho, me parece que no podemos dejar ir esta oportunidad – Comentó, separándose un poco para mirar a la morena desde arriba, su pelo desordenado, el labio rojo en el lugar donde la mordió, su cara sonrojada y mirada oscura son simplemente atractivas.

– ¿Estás segura de que quieres hacerte cargo? – Preguntó, controlando su respiración.

– No creo que estés entrando en celo por alguien fuera de esta cabaña – Comentó orgullosa – Así que vamos a comer algo, necesitarás energía para tu primera noche de luna llena.

La rubia se quitó de encima, saliendo del nido y haciendo un gesto con su cabeza para que la siguiera fuera, cosa que la azabache hizo al instante.

Realmente sería una noche larga.

...

– ¿Cómo sueles comportarte cuando estás en celo? – Preguntó, tomando otro sorbo a su vaso con jugo de manzana – ¿Al menos sabes cómo será?.

– Cuando estuve en la academia, conocí a un par de chicas licántropo – Enid dejó de beber – Parecían tener gran conocimiento sobre las castas, así que les pedí una orientación debido a que no sabía nada, pero lo que me comentaron no fue mucho.

– Mmm – Dejó de lado su vaso y le dió una mordida a su sandwich antes de contestar, Merlina la miró, de manera tranquila, sin prisa – ¿Y....ellas que te dijeron?.

– Me hablaron de los Enigmas, sobre que son la raza más respetada en el mundo de los licántropos, reyes sin corona y cosas así, que no solemos luchar por territorios, ni por parejas, pues al final, cuando queramos algo, tendremos la suerte de conseguirlo sin esfuerzo.

– ¿Y sobre tu celo? – Preguntó la rubia directamente.

– ¿Es lo único que te interesa? – Murmuró para si misma, sonriendo levemente, antes de suspirar – Dijeron que no duran mucho, solo un par de horas, que seré increíblemente posesiva y territorial en ese momento, y haré lo que sea para asegurar un cachorro con la pareja que escoja.

La rubia la miró un momento, procesando sus palabras, no pudo evitar sonreír con la idea, talvez, esta vez sea diferente.

– ¿Te quedarás? – La pregunta confundió a Merlina, quien luego de un momento entendió a lo que se refería, y la miró con determinación, tomando su mano sobre la mesa y acariciando su dorso con su pulgar.