Al Filo De Dos Cuchillos 🖤 Wenclair

Capitulo 23

— ¡NOOO!

Una mano detuvo el intento de asesinar a Enid, los ojos llenos de lágrimas de la peliblanca miraron a su lado, para encontrarse con la mirada impasible de su instructora.

— Esto no es parte del acuerdo, mi pequeña aprendiz — Jessica, presionó un poco su muñeca, sacando una mueca de dolor de aquellos tristes labios, Goody liberó a Enid, y los monstruos sin conciencia se encargaron de sujetar a la Omega — No puedes dejarte llevar tanto, o no podré protegerte.

Soltó su muñeca, Goody Acarició esta con dolor, agachando la cabeza y manteniendo su distancia.

— Vine para asegurarme de que estuvieras bien, pero parece que estás de maravilla — Miró con desaprobación a la peliblanca, quien no era capaz de mantenerle la mirada.

Jessica se adentró en la habitación, el silencio en el pasillo, mientras los monstruos mantenían a Dine bajo control, la miró desde arriba, su melena roja caer por su rostro hasta su pecho, y aquella túnica negra cubrir su voluptuoso cuerpo.

— ¿Esta es la chica que ha evitado que mates a Merlina? — Con la punta de su tacón negro, levantó un poco el rostro de Dine, quien seguía en el suelo, inmovilizada — Es una ternurita.

— ¡Ella sabe cosas! ¡Es la segunda hija de los Birdsnow! — Al escuchar ese nombre, la bruja alejó su pie, mirando un poco asqueada hacia Dine — No podemos dejarla ir, ¡debemos matarla!

— Matar no es la solución para todo, Goody, creí haberte enseñado mejor — Con un chasquido de dedos, los monstruos siguieron a Jessica, quien dió media vuelta y salió de la habitación.

Más atrás, Goody la perseguía, sin entender a dónde iba.

— Iremos a mi mansión, las mantendremos ahí hasta que la estúpida de nuestra líder le otorgue un castigo justo a Merlina Addams — Una sonrisa se formó en sus labios, mirando hacia Enid una vez más — Cosa que no será muy difícil, cuando se entere de que su protegida está esperando un cachorro.

Aún estando sujetada por aquel desagradable monstruo, Enid se mantenía alerta, sus ojos brillaban con intensidad, protegiendo la vida que crecía dentro de ella.

— Esto si es tener buena suerte — Dijo Jessica, abriendo la puerta de una limusina negra que apareció de la nada delante de ella — Ya no tienes como escapar, Merlina Addams.

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Por otro lado, Merlina forcejeaba en contra de lo que sea que la mantenía sujetada, no podía ver, aquello sobre su cabeza le impedía saber dónde estaba, solo podía escuchar el sonido de aves cantando a su alrededor, y la reconocida caricia del sol en su piel.

Aquellas manos la empujaron hacia adelante, dejándola sola, sin su visión, y con la poca capacidad de reconocer que había en su entorno por sus sentidos adormecidos, se veía en la necesidad de mantenerse a la ofensiva.

— Ha sido una odisea traerte hasta acá — Reconocería esa voz dónde fuera.

El saco sobre su cabeza fue retirado, parpadeó un par de veces, acostumbrándose a la luz natural que había detrás de aquella silueta frente a ella.

Ese cabello gris y voz longeva la reconocería hasta en las profundidades del infierno.

— Bruja Gris — Dijo sin más, cuando su visión le permitió divisar a la persona frente a ella.

— Que seca, sabes bien que puedes ser un poco más cariñosa conmigo — La anciana pellizcó su mejilla, sacando una mueca enojada de Merlina — No pareces madurar ni un poco...pero bueno, es de esperar que no puedas.