Capitulo 6

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Mientras sorbe de su taza de café, sigue pensando en las consecuencias de haber convertido a Eugene en un Alfa, el chico no era precisamente una persona agresiva cuando lo conoció, pero supuso que después de tantos años soportando los abusos de otras personas, el haber obtenido algo de poder lo había vuelto algo inquieto, arrogante y vengativo. Ella sabía bien que debería cargar con las locuras que Eugene haría cuando se volviera Alfa, pero nunca espero que esas consecuencias llegaran mientras el joven se desarrollaba, en pocas palabras, muy pronto.

— ¿En qué piensas? — Tyler se sentó en su mesa ya hace un par de minutos, pero Merlina estaba demasiado concentrada en sus pensamientos como para prestarle atención a lo que ocurría a su alrededor  — ¿Hay algo que quieras sacar de tu pecho para sentirte mejor?

La mirada oscura y sin vida de la pelinegra se planta sobre aquellos ojos verdes como una fría daga acariciando su cuello, el castaño tragar con inquietud, mientras aquellas perlas negras lo examinan de pie a cabeza.

Si volvíamos a los problemas presentes, en segundo plano dentro de la cabeza de Merlina, uno de ellos era el hecho de que necesitaba un Omega a su lado para que la suya fuese una verdadera manada, examinó al Omega nervioso delante de sus ojos, a pesar de su comportamiento un poco sumiso, y su olor a mango, debía admitir que su aspecto se veía más rústico, más fuerte, su sonrisa era molesta, más si le hacía aquellos ojitos de perrito que ella en general odia de cualquier persona pues sabe bien que al final solo están buscando obtener algo de ella, estaba más que acostumbrada a ello.

— Estaba concentrada ahogandome en un vaso de agua, pero ahora tengo curiosidad por saber que quieres tú; dime — Se inclinó hacia adelante, apoyándose con los codos sobre la mesa — ¿cuáles son tus deseos? — aquella pregunta era algo que Tyler no esperaba, pero no podía dejar pasar la oportunidad de charlar con Merlina, si esto los hacia ligeramente más cercanos, entonces valía la pena.

Para la morena, era una forma de perder el tiempo.

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Enid respiraba profundo mientras intentaba no apartar la mirada de la gran pantalla, Ella y Goody decidieron ver una película, pero fue más por deseo de la peliblanca, por lo que ahora debía soportar las escenas obscenas y grotescas que aparecían cada 5 minutos.

No era precisamente su estilo, pero creyó que al menos sería interesante.

Gran error.

Al salir de la sala de películas, Goody toma la mano temblorosa de Enid, quien parecía tener la mirada recordando aquellas escenas que ahora odiaria por el resto de su vida.

— ¿Estás bien? Puede que fuera un poco fuerte — Con su pulgar acarició el dorso de su mano, suavemente, brindándole consuelo, a la Omega, o quizás a ella misma por haber asustado a Enid.

— Si, solo necesito un pequeño descanso antes de volver — La idea era solo salir a ver una película, planeaba volver temprano, porque debía ayudar a Yoko a prepararse para su celo.

— Niddie — Colándose entre sus pensamientos la voz de Goody llama su atención con delicadeza, cuando sus ojos se posaron en los grises de la Addams, no pudo evitar sonreír al mirar lo sonrojada y avergonzada que estaba.

Su corazón tenía una extraña sensación, similar a ser acariciado con una pluma. Se acercó a la peliblanca y acarició su mejilla, cuando sus miradas conectaron le dedicó una pequeña sonrisa, reconfortante y sincera.

La sonrisa de Goody era algo que veía a diario, pero honestamente le gustaba ver más expresiones en su cara, le gustaba verla nerviosa.

— ¿Volvemos ya? — preguntó con cariño, mientras su mano continuaba acariciando aquella mejilla.

Al Filo De Dos Cuchillos 🖤 Wenclair Donde viven las historias. Descúbrelo ahora