Al Filo De Dos Cuchillos 🖤 Wenclair

Capitulo 33 Final de Arco...

La Orden de brujas es una sociedad creada para ocultar de la vista mortal todo aquello relacionado a la hechicería, el deseo corrosivo de la humanidad en obtener más poder siempre los impulsó a querer más, motivo por el que, aunque se temía a las brujas en el pasado, muchas de ellas fueron utilizadas en contra de su voluntad para enriquecer a los avariciosos humanos y saciar su hambre de lucrarse con algo prohibido.

Las matriarcas mantenían la paz en el mundo de la magia, protegiendo a las brujas de todo mal, y del mundo humano, eran grandes brujas con poder suficiente para desaparecer un país si se les venía en gana, por ello se respetaba y confiaba en ellas ciegamente.

En el pasado, la sucesión de este importante puesto se regia debido a los lazos familiar, cada matriarca debía poner en el puesto a alguien de su estirpe, y asegurarse de que sea mejor que ella en el trabajo, pero tras la llegada de las últimas décadas, esa regla cambió, la sucesión era otorgada a aquella bruja con basto poder y apoyo en la Orden, básicamente por popularidad y logros, volviendo más justo el acto, y permitiendo a más brujas tener la oportunidad de volverse matriarcas.

Mientras la orden se encontraba vacía, y el silencio en los pasillos de losa fría inquietaba incluso a las ratas que habitaban en la oscuridad, un ejército revolucionario marchaba en busca del poder, siendo liderados por una talentosa bruja de melena roja.

Aunque una sociedad esté bien dirigida por su gobernante, siempre existirán aquellos que estén inconformes.

Jessica derribó la puerta que conducía a la sala de la Gran Bruja Gris, el caldero hirviente en el centro del salón y las antorchas chirriantes que iluminaban débilmente el lugar creaban un ambiente idóneo para aquella que planeaba destronar a la anciana.

— Bruja Gris — Dijo con una sonrisa, su mirada altanera y lenguaje corporal indicaban que venía dispuesta a lo que fuera por obtener lo que deseaba.

La mencionada estaba sentada en su asiento de piedra al final de la sala, parecía relajada y desinteresada del asunto.

Cómo si ser acorralada por un ejército de brujas y muertos vivientes en estado de putrefacción fuera algo de cada día.

— Jóven Jessica, que placer tenerte por aquí — Saludó con una sonrisa.

La joven bruja chasqueo los dientes y caminó hacia adelante, mientras sus seguidores esperaban del otro lado de la puerta.

— Es momento de que entregues la Orden, no hace falta un vejestorio como matriarca, debe iniciar una nueva era — La peliroja ondeo su túnica, liberando su mano derecha, dejando que energía carmesí recorra su brazo — Y no estoy hablando de tus pupilas.

— Han pasado 24 horas — Murmuró, llevando su mano hasta su mentón para acariciarlo un poco, y simular estar pensando — El juicio de Merlina Addams debería iniciar ahora.

— Eso no será un juicio, será una ejecución, Merlina Addams rompió todas las reglas que se le impusieron con su pacto de almas, su alma será evaporada de este planeta, eso es lo que sucederá — Su tono irritado era bastante marcado al hablar de la azabache, sus nudillos blancos por la presión de sus puños, y el rencoroso sentimiento que incendiaba su pecho era casi insoportable.

— Merlina no tiene la culpa de ser mejor bruja que tú, Jessica, no es razón para odiarla — Eso destapó la furia.

— ¡No es mejor que yo! ¡Solo es una despreciable mocosa que rompió las reglas al usar magia prohibida! — Dió varios pasos adelante — ¡Me encargaré de que desaparezca para siempre! — levantó su mano derecha en dirección a la anciana — ¡Al igual que tú!.