Al Filo De Dos Cuchillos 🖤 Wenclair

Capitulo 11

Por los pasillos del instituto, un fantasma de trenzas blancas caminaba apresurada, con una expresión un tanto alarmante, liberando feromonas cargadas de inseguridad y miedo.

El piso de piedra era perfecto para evitar el sonido de sus pies desnudos avanzando en la oscuridad; tenía un presentimiento, y por alguna razón debía comprobar por si misma lo que pasaba.

- Yoko me odia, jamás iría a mi habitación para disculparse conmigo por nada - Bajando las escaleras y doblando en una esquina, de camino a la habitación de Tyler, Goody apretaba su mandíbula y puños con fuerza, su miraba normalmente alegre y traviesa ahora resaltaba un claro temor en cada ligero brillo en ellos.

Cuando estaba a solo unas puertas de llegar al dormitorio del Omega, un repentino olor a galletas y gelatina frenó sus pasos.

Su cuerpo se detuvo, en un acto inconsciente se dió la vuelta y busco con su olfato el lugar de donde provenía ese olor.

Un pequeño jardín frente a ella bendijo su visión, hermoso bajo el brillo de los faroles de luz, la fuente en el centro de este, con el agua brillar con el reflejo de la luz, de apariencia fría por la oscuridad de la noche, sentada en aquella fuente, con un libro en sus manos, la Omega que buscaba.

"Tan cautivante como siempre, Dine"

Sus pasos la guiaron hasta ella, deteniéndose a muy pocos metros, observando a la pelinegra frente a sus ojos con total curiosidad.

- ¿No es un poco tarde para que estés aquí? - Preguntó de manera fría la de ojos azules, sin apartar su mirada de ese libro que sostenía firme en su regazo, dando vuelta a la página.

- Podría preguntar lo mismo, pero recordé que te gusta este lugar para leer - Mientras hablaba, se aproximó más, quedando ahora a solo unos pasos de distancia - Respondiendo a tu pregunta, estaba de camino a comprobar algo.

- Mmm - Su desinterés fingido logro engañar a la Alfa, que estaba por marcharse hacia su aparente destino, hasta que una mano sujetando su camisa desde atrás la detuvo - Estás buscando a Enid, ¿no es cierto?.

Aquel nombre causaba algo desconocido en su pecho, sujetándolo con fuerza para luego volverse hacia Dine una vez más.

- ¿La has visto? - Su voz suavizada por su vergüenza fue rápidamente percibida por la menor.

- ¿Que pasaría si digo que no?.

- iría al bosque en busca de un Alfa - Sus puños se apretaron con fuerza, sentía su cuerpo arder y de alguna manera, eso la hacía sentir bien - Ahora dime, La viste, ¿Si o no?.

No le costaba mucho entender lo que ocurría, solo debía unir las piezas, Enid, una Alfa en el bosque, que seguramente era Merlina, y los sentimientos de temor en el olor casi imperturbable de Goody Addams; Era sencillo saber lo que ocurría, y también lo que debía hacer para ayudar a la Alfa.

¿Pero era realmente eso lo que quería?

¿Ayudar a Goody a estar con Enid?.

Porque a diferencia de la peliblanca, ella sabía muy bien que Enid no había aceptado su cortejo al 100%, en el corazón de la Omega habían dudas, y todas ellas apuntaban a una Alfa azabache de carácter estoico y desinteresado que solía ser el centro de atención por más que se ocultara en las sombras.

Toda la confusión en el lobo de Enid estaban en que de seguro prefería a Merlina como su Alfa y protector.

Pero jamás podría decirle eso con sus propias palabras; porque ahora mismo, en aquellos ojos claros frente a ella, había una chispa de locura que anhelaba combustión, solo una mínima razón para desatar su caos interior.