Capitulo 51

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×Enid×

Pasamos semanas tranquilas, luego de aquello, Merlina habla menos, parece pasar más tiempo en sus pensamientos que conmigo, Fer también lo notó, pero no dijo nada al respecto, se limitó a ver lo que ocurría.

Cosa que no ha cambiado, son sus muestras de afecto sorpresa que me hacen sentir más tranquila.

Justo como ahora...

– ¿No me dejarás terminar? – Sonreí por lo infantil que estaba siendo aún con esa cara de pocos amigos.

Ella frotó su rostro en mi hombro mientras me abrazaba por la espalda, sus manos siempre encontraban el camino hasta mi vientre, y desde que se volvió mucho más pronunciado ella no para de acariciarlo.

Intentaba terminar un artículo para mí blog, pero mi Alfa apareció de la nada buscando algo que jamás la había visto pedir.

Mimos.

Me dí la vuelta y llevé mis manos hasta su rostro, su piel siempre es fría, pero hoy en especial lo estaba más, así que froté mis manos tibias en ella, acariciando su rostro mientras ella cerró sus ojos, disfrutando los toques.

Mirarla tan tranquila, tan sumisa a mis manos, me lleva a buscar de ella, a sentirme igual de amorosa, me estaba acostumbrando a poder hacer con ella lo que quisiera y ella no se resistiría, estaba a mi disposición y yo la usaba cuánto quisiera.

Merlina sigue sin decirme que pasa, ni siquiera me da pistas, todo es un secreto con ella y creí que habíamos superado esa fase, pero de manera extraña parece que ese secreto le cuesta más a ella que a mí, hay algo en su mente que se activa cuando me mira, y si es algo relacionado conmigo, yo misma debería ser conciente de ello.

Pasé toda esa tarde durmiendo, esperar un cachorro se lleva todo de mi, tiendo a pasar gran parte del tiempo descansando y recuperando energías, lo que es extraño, pues con Ferlan no fué así, aún con la ayuda que recibí, me mantenía enérgica y activa.

Con este cachorro no hago nada, no muevo un músculo, y estoy más cansada que nunca antes.

Al despertar, con el atardecer y sus colores reflejarse a través de mis cortinas, me estiré de forma perezosa, levantándome de la cama y saliendo en busca de algo que no ha estado junto a mi por medio día.

Cuando llegué a la cocina, la ví ayudar a Ferlan a preparar un sándwich de jamón y queso, me detuve en la barra para mirar sin molestarlos, a lo mejor no eran concientes de mi presencia.

Merlina tomó el jamón y el queso del refri y los puso frente a Ferlan, mi pequeño comenzó colocando la pieza de jamón sobre el pan, no sin antes aplicar un poco de salsa de tomate, luego lechuga, más jamón, tomates, más jamón, una pieza más de lechuga, jamón y un poco de queso, me reí bajito cuando lo miré abrir el sándwich nuevamente para cambiar el queso por un trozo de jamón y volverlo a cerrar tras aplicar mayonesa.

– ¿Crees que a mamá le guste? – Preguntó con aquellos hermosos ojos inexpresivos y sin vida mientras miraba a Merlina.

– Creo que es demasiado jamón – Comentó, y casi sentí derretirme cuando la ví mirarlo de la misma manera.

Demaciado tierno para estos ojos pecadores.

Al Filo De Dos Cuchillos 🖤 Wenclair Donde viven las historias. Descúbrelo ahora