Emma Sheridan, una chica particular, brillante y a la vez extraña, probablemente una romántica empedernida. De sus ojos no desaparece Eddie Munson, el típico metalero de escuela americana, con parches de bandas como Metallica y Iron Maiden en todas...
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Eddie está en la fiesta, busca por todas partes y no ve a Emma, no es que quiera verla, pero fue especialmente borde con él. Todos están en casa de John, Inez ya ha llegado, se le ve feliz junto a Augustine, una chica bastante tímida y demasiado callada, no dista mucho de la personalidad de Emma, piensa él. Claramente Augustine no está a gusto en esa fiesta, es sabido que hay un problema con James.
—No entiendo por qué Inez se esmera en traer a Augustine a las fiestas—James se acerca a Eddie, resopla.
—Bueno, no lo sé, ya pasó, lo malo que hiciste, quedó en el pasado.
—Betty apenas me mira, me odia, lo sé—el chico rasca su nuca—Encima Inez la trae, sé que es tu amiga, pero, yo también lo soy. Además, no entiendo por qué no ha venido con esa chica Emma. Siempre andan juntas, para todos lados.
—Supongo que Sheridan no es muy de fiestas.
—Lo es, y es bastante más divertida con un par de cervezas en el cuerpo, dice chistes, y se ríe— James mira a Eddie— Aunque Inez dijo que una vez se acostó con Stephen— James lo cuenta como una simple anécdota, nadie está interesado en la vida sexual y amorosa de Emma—Aunque no lo sé, Inez nos lo dijo—Eddie se queda pensando ¿Emma y Stephen?
—Pero Stephen no duda en reírse de ella cuando puede— Eddie mete sus manos a los bolsillos, no entiende qué hace hablando de Emma.
—Bueno, no lo sé, ya sabes, así funcionan las cosas, las personas que parecen menos compatibles, son aquellas que de la nada, se ponen a enredar sus lenguas—James se ríe y palmetea el hombro de su amigo—¿Y qué hay de ti? ¿Alguna chica?
—No, por favor— Eddie mueve su cabeza en completa negación—No hay una sola chica que llame mi atención en este lugar, y dudo que yo llame la atención de alguna. Soy literal el tipo más simple de este lugar— se ríe— Dudo que alguna de todas ellas, esté loca por mí— Eddie dice esto, tiene una cerveza en su mano, y justo en ese momento, Inez lo mira, le sonríe y camina hacia él.
—Creo que Inez viene por ti— James se ríe, se aleja de su amigo y deja que Inez se acerque a él. Eddie no sabe bien qué hacer o qué decir, ella lo mira detenidamente, Eddie no es muy bueno hablando con los demás—Los dejo—dice James una vez que Inez llega.
—Hola ¿Qué tal la fiesta? —Inez le pregunta, le quita la cerveza de las manos y bebe, lo hace mirándolo a los ojos, Eddie rasca su frente, está nervioso, demasiado.
—Bien, muy bien—responde Eddie.
—¿Te parece si salimos a fumar a la puerta trasera? —Pregunta la chica, Eddie asiente.
—Seguro—responde. Ambos caminan en dirección a la puerta trasera, Eddie saca la cajetilla de los cigarrillos y ella coge uno— ¿Y Emma? Siempre sueles estar con ella.
—¿Emma? —arquea una ceja— ¿Por qué? ¿La extrañas?
—Oh no, claro que no— Eddie bota el humo del cigarro por el aire—Me causa curiosidad.
