Emma Sheridan, una chica particular, brillante y a la vez extraña, probablemente una romántica empedernida. De sus ojos no desaparece Eddie Munson, el típico metalero de escuela americana, con parches de bandas como Metallica y Iron Maiden en todas...
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Emma está en pleno examen, Eddie se ha sentado a su lado, Inez sabe las jugadas de ambos, los mira de reojo, ve a Eddie muy seguro de lo que responde, y sólo espera ver algún papel para que ella pudiera nuevamente levantar su mano y que la maestra vaya y pueda ver algo extraño.
—Emma...— Inez le habla bajo una vez la maestra va hacia el fondo. Emma le muestra la hoja con respuestas, le copia todas las alternativas, una vez pasan los minutos y el examen termina, ambas salen de la sala, Eddie ha salido incluso antes, entonces él espera a Emma en el pasillo, casi al final. Ella camina junto a Inez, no comprende cómo es que Eddie y Emma están bien, se supone que ella ha hablado algunas cosas.
Emma y Eddie se encuentran al final, estrechan sus manos, como si fueran amigos.
—Gracias, Sheridan. Nuevamente, salvándome el culo—Eddie le hace un gesto de agradecimiento. Emma se pone roja como un tomate—Creo que me fue más que decente— Inez mira aquella imagen, Eddie también la observa a ella, aún con su mano sobre la de Emma.
—Hola Inez— saluda con cordialidad.
—Hola Eddie— coge del brazo a su amiga— ¿Emma, me acompañas al baño? —Emma quiere quedarse charlando con Eddie, pero sabe que, debe acompañar a su amiga, entonces mira a Eddie nuevamente.
—Iré con Inez, nos vemos—habla desde la cordialidad, Eddie comprende muy bien todo, él sigue su camino, y las chicas igual, están solas ahí, entonces Inez se da vueltas por todo el baño, Emma está nerviosa porque sabe que tiene algo que decirle.
—¿Está todo bien? —pregunta la chica. Su amiga la observa unos segundos, juega con sus manos, entonces quiere comenzar una conversación incómoda.
—¿Así que estudiaste con Eddie? —pregunta.
—Bueno, sí...
—¿Eres tonta, Emma? —la chica la mira a los ojos. Inez tiene el cabello rizado, es castaño en un comienzo, y rubio al final, sus ojos son de un azul verdoso y su piel está bronceada todo el tiempo, no importa la estación el año en la que se encuentren— Te dije que Eddie es un completo idiota que no te quiere.
—Pero él ha sido lindo conmigo— Emma da su tonto argumento. Inez se ríe.
—Te lo he advertido en todos los idiomas posibles. Eddie está acabando con la poca inteligencia que te queda— apunta a su cabeza—Además, se suponía que ibas a estudiar conmigo, pero resulta que ahora él es mucho más importante que yo, tu amiga, la que nunca te ha dejado sola. Entiende Emma, grábalo en tu cabeza, Eddie no te quiere.
—¿Cómo estás tan segura? — Emma pregunta—Yo creo que quizá...si me atreviera más...él...podría...
—No quería decírtelo, esto me duele mucho— Inez toma las manos de Emma— Perdón si a veces soy algo dura contigo, es sólo que te quiero como a una hermana, y odio que no puedas despojarte de este sentimiento.
