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—¡Estás loco! — Emma cierra la ventana, Eddie ha logrado entrar a su habitación, es de noche, y han quedado en ir donde John—Mamá está abajo

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—¡Estás loco! — Emma cierra la ventana, Eddie ha logrado entrar a su habitación, es de noche, y han quedado en ir donde John—Mamá está abajo.

—Tu madre siempre está abajo y nunca sube — Eddie toma a Emma de las caderas, y le sonríe—¿Me das un beso?— le pregunta con una sonrisa.

—Vale, pero ya sabes...no debes meter ruido—Emma camina hasta la puerta y se asegura con el pestillo, cuando se voltea, espera las manos del chico que la conducen hasta la cama, él deja su chaqueta en el piso, y se acomoda encima de ella, toma sus manos y las presiona con cuidado al colchón— Eddie...

—Serán sólo unos besos—susurra en sus labios, se acerca a ella, los rizos de Eddie caen en el rostro de Emma, y ella cree que es como un sueño—Necesito algo de energía para la fiesta ¿No es así?— pregunta muy cerca. Ella se ríe. No han vuelto a tocar el tema del ''amor'', Eddie ha tenido miedo de hablar de sobra, pero sabe que a veces es imposible poder fingir algo que podría ser evidente.

Emma lleva puesta una playera blanca y un short de mezclilla, usa la cadena que su madre le ha regalado, Eddie ya la visto antes entre sus dos pechos, no le hace las preguntas al respecto, porque sabe que es obra de su madre que tanto teme conocer.

—Me gusta estar así contigo— susurra en sus labios. Muy dentro de él, odia estar en la recta final, quisiera poder estar en el principio de todo, pero sabe que quizás es algo tarde, nunca se halló esperanzas en la universidad, siempre pensó que su vida estaría completa tocando en bares los fines de semana, nunca tuvo una razón y un motivo para querer volar a otro lugar. ¿Y si se iba a Scranton a probar suerte en la universidad? ¿Y si se iba con Emma? aquello sería una conversación demasiado seria para tener con su familia, sobre todo, porque no optaría a lo de sus hermanos, y a la larga, sería sólo otra decepción para sus padres— Quisiera estar así contigo, siempre— ambos se dedican una sonrisa.

—Ahora estamos así, deberíamos aprovecharlo— Emma habla despacio, Eddie le da un beso en los labios, y mientras aquel beso no termina , Eddie lleva sus manos a los botones de su short, los desabrocha uno por uno, y los baja por sus piernas—Eddie...

—Será sólo un par de minutos— la hace callar en sus propios labios— Te prometo que seré muy rápido— ambos se ríen, lo hacen despacio, no quieren levantar sospechas en Ophelia. Eddie abre las piernas de la chica y pasa sus dedos por sobre la tela de sus bragas — Me gusta cuando estás mojada y es por mi culpa— se ríe y ella se pone roja.

—No digas esas cosas que me pongo nerviosa— Emma siente sus manos en su abdomen.

—¿Por qué tan nerviosa? Ya verás que de a poco me agarrarás más confianza...

—No eres tú, confío en ti, me gusta que seas tú...

— ¿Entonces?— Eddie hace un gesto divertido frente a ella.

—No lo sé, es extraño, no estoy realmente acostumbrada— Emma cierra sus ojos—Pero me gusta, es sólo que me da miedo seguir en esto, no sé cómo es que debo estar, no sé cómo poder hacer que tú te sientas bien, es extraño, quisiera poder atreverme a otras cosas, no sé cuál es el límite que tenemos...

sorry, I'm late sweetheartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora