—Te dije que saldría a escondidas— Emma está apoyada en una puerta con un vaso de alcohol—Por eso no contesté.
—Sí, claro— Inez se molesta con la chica— Y yo soy tonta.
—No sé a qué te refieres con eso—Emma evita el contacto visual entre ambas.
—Quería acompañarte, ya sabes, como antes. Pero no importa, lo que realmente quiero es estar contigo— Inez toma las manos de Emma —Ven, acompáñame, quiero repasar mi maquillaje— Toma su mano sin importarle la opinión de la chica, Eddie ve ese acercamiento y sus sentidos se agudizan, así como si fuera el sentido arácnido y él fuera Spiderman , sabe que Emma siempre está cercana al peligro si de Inez Doherty se trata.
Ambas suben al segundo piso, entran al baño, aunque Emma siempre va un poco más atrás, siempre con un poco más de miedo que Inez. La chica se para frente al espejo, y se repasa el labial.
— ¿Quieres?— le extiende un brillo, Emma lo rechaza con un movimiento de cabeza. Inez se voltea donde ella— ¿Por qué estás tan callada?—pregunta, toma sus manos— ¿Ya no te gusta estar conmigo?
—No dije eso, es sólo que se me hace muy extraño esto.
— ¿Qué cosa?—pregunta.
—Tu actitud, la que has tomado conmigo. No eres la Inez de antes.
—¿Cómo que no? ¿Y todas nuestras fiestas de antes?— La chica acaricia su rostro.
—Me gustaría poder confiar en ti, pero no puedo— Emma mira al piso— Fuiste mi confidente, y me encantaría poder seguir confesándote todo, sabes que estoy sola, sabes que no puedo contar con mamá. Pero, ya no eres la Inez de antes, ese beso que me diste, tus insinuaciones, todo...es muy extraño— Inez le sonríe.
—¿Qué tiene de malo el beso? eres linda y quise besarte— Inez se encoge de hombros.
— Pero soy tu amiga.
— Y sabes que remo para ambos lados— le sonríe— ¿Es un pecado pensar que mi mejor amiga está buena?
—No somos mejores amigas, ya no— Emma hace la confesión— Hiciste cosas malas.
— ¿Cómo qué cosas? ¿Mentirle a Eddie?— se ríe— Vamos, no tienes chances con él, y si ya se acostaron, créeme que nunca serás especial para él. Al parecer tu problema es que muy dentro de ti, te da pánico de que tu mejor amiga te vea con otros ojos. Soy un alma libre, Emma Sheridan. Los chicos son buenos para una buena encamada, pero son todos unos idiotas, las chicas como tú, son muy dulces—acaricia su muslo—¿Es un pecado pecar de pensamiento con mi mejor amiga? sé que te gusta — Inez toma su cuello, y sin previo aviso, besa a Emma, se ríe en medio del beso, y Emma la empuja para estrellar su mano en su mejilla.
—Eres mala, Inez— Emma se limpia de aquel beso y la apunta. Inez siente su mejilla ardiente, tiene su mano quieta en aquel lugar, la mira con enojo, no comprende cómo es que Emma ha podido reaccionar así— Lo haces sólo por molestarme, te conozco, crees que soy una tonta, pero sé que odias ver cómo es que las cosas podrían mejorar para mí. No te gustan las chicas, no te gusto yo, sólo lo haces porque no soportas que tenga algo. En serio me hubiera encantado poder arreglar esto, me encantaría poder confesarte mi sentir, poder escucharte, poder ser las amigas de antes, pero creo que amas la superioridad, y esto no me hace mejor que tú, pero odio siempre estar en tus sombras. Sólo buscas descolocarme y hacerme sentir mal.
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sorry, I'm late sweetheart
FanfictionEmma Sheridan, una chica particular, brillante y a la vez extraña, probablemente una romántica empedernida. De sus ojos no desaparece Eddie Munson, el típico metalero de escuela americana, con parches de bandas como Metallica y Iron Maiden en todas...