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Después de un día de mierda, Emma toma el camino a casa,  no se ha topado a Inez en lo que queda del día, siente vergüenza porque ha estado en boca de todos, para Emma no hay nada peor que ser notada por el resto, a ella jamás le interesó la popul...

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Después de un día de mierda, Emma toma el camino a casa, no se ha topado a Inez en lo que queda del día, siente vergüenza porque ha estado en boca de todos, para Emma no hay nada peor que ser notada por el resto, a ella jamás le interesó la popularidad, tener muchos amigos y ser invitada en las fiestas. Simplemente, ha estado esperando el momento en que Eddie se de cuenta de que ella puede ser alguien que ha estado esperando, alguien que puede comprenderlo, aunque él es demasiado cerrado como para abrirse a la posibilidad de querer a Emma, apenas quiere reconocer, que pueden ser amigos.

La chica camina solitaria por la calle donde vive, sabe que su madre no está en casa, pero ve un coche estacionado afuera, ella apresura sus pasos, y cuando está por llegar, Eddie se baja del coche. Emma mira hacia todos lados, cuidándose de que su madre no aparezca justo por ahí.

—¿Qué haces acá? —la chica pregunta—Deberías irte— no puede mirarlo a los ojos, le resulta demasiado complicado ser borde con él, pero a la vez, estar perdidamente enamorada de Eddie.

—Vamos, Emma. No hemos podido hablar...desde hace un buen par de días.

—Nunca hemos hablado Eddie—la chica se autoabraza—Sé lo que andas diciendo a mis espaldas.

—Te juro que no entiendo qué cosa quieres decir con eso— camina donde ella, se para justo en frente de la chica y toma sus hombros—Sólo quiero que sepas que, estoy agradecido— mira al piso—sé que nunca hemos hablado, sé que no tenemos algo en común, sé que soy algo extraño y distante, pero también necesito que tengas en cuenta de que, no es algo contra tuyo, sino que soy así en general, y en estos años de escuela, has sido de las pocas personas que me ha ayudado de manera genuina— Emma está nerviosa, aprieta sus propias manos, pero de apoco levanta su vista y se encuentra con la mirada sincera de un chico que no tiene malas intenciones con ella. Eddie no la quiere como algo más que una posible amiga, pero Emma sabe que quizá por algo puedan empezar, ella no pierde la fe, aunque ahora, el sentimiento de no quedar como una idiota es aquello que la frena—No entiendo por qué tu mente está tan envenenada respecto a mí, sé que antes de que me ayudaras con química, nosotros nunca nos hemos acercado. Por favor, Emma, hagamos el trabajo juntos.

—¿Por qué dijiste lo que dijiste? —ella juega con su cabello rubio y despeinado.

—Te juro que no dije nada malo, ¿con qué cara diría que eres extraña? Yo soy extraño, y creo que Inez es quien está envenenando tu mente, lo siento, sé que es tu amiga, pero no creo que después de todo, sea la mejor amiga a la que puedas optar— Eddie suspira, ella no tiene palabras para defender a su amiga. En su mente dice : ¿Por qué hablas así de ella y la buscas?, pero no quiere parecer una obsesionada, se queda con la duda, pero Eddie parece ser sincero, no puede estar molesta con él cuando en verdad lo ama.

—Vamos, Emma, dejé al grupo por ti, porque creo que mereces más de lo que obtienes. Es más— Eddie va hasta el coche, coge su mochila y de ahí saca la caja con chocolates—Te compré esto, lo hice porque has sido muy amable, me has dado una mano en dos ocasiones, ¿En serio piensas que podría hablar mal de ti a tus espaldas? — Emma sonríe como una tonta, sabe que quizá parece una retrasada mental, también sabe que es alérgica al chocolate, pero ella jamás le diría algo de eso, jamás podría arruinar el momento, entonces acepta la caja con una sonrisa.

sorry, I'm late sweetheartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora