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—Me interesa asegurarme de que estás bien—Eddie suspira, mira por el vidrio del coche—Emma, sé que esto es complicado, pero creo que los problemas han sobrepasado tu capacidad, me preocupa todo esto

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—Me interesa asegurarme de que estás bien—Eddie suspira, mira por el vidrio del coche—Emma, sé que esto es complicado, pero creo que los problemas han sobrepasado tu capacidad, me preocupa todo esto.

Emma lleva sus manos a su rostro y seca sus lágrimas.

—Tengo miedo—dice entre un suspiro.

—Lo sé, pero sabemos que tu madre no es una persona en la cual debamos escudarnos, siento que cuando las cosas parecen ir bien, ella te envía de inmediato al punto más bajo donde podrías estar, y ni mi apoyo puede salvarte.

—Lo sé, Eddie—Emma suspira, apoya su espalda en el respaldo del coche, él toma sus manos, y ella a veces cree que le encantaría volver al comienzo, cuando sólo era una pobre chica con un amor no correspondido, siente profunda lástima acerca de cómo ha llevado su amor que en un momento parecía ser mágico. A veces cree que están malditos.

Han aceptado ir a casa de su padre y de Grayson, su pareja, va con el profundo deseo de que las cosas sean diferentes, de que su padre pueda cobijarla como esa niña a la cual nunca abrazó porque se le fue arrebatada y él dejo ir sin luchar. La casa es moderna, Emma y Eddie la contemplan, parece una obra de arte moderna, Stuart ve a los chicos bajándose del coche que parece ser de Eddie, se emocionan, lo han estado desde que Emma lo llamó anunciando su visita. 

Se encuentran en la puerta de la casa, Grayson los ayuda con los bolsos, y el abrazo padre e hija es más emocionante que nunca, Eddie no puede negar estar nervioso, aunque sabe que el panorama con Stuart es mucho mejor que con Ophelia, no le garantiza que el hombre esté realmente feliz por ser abuelo, sobre todo porque él y Emma son demasiado jóvenes.

—Estoy muy feliz de tenerlos con nosotros—Stuart le da mano a Eddie— No creí que vendrían a vernos.

— Nos queda sólo una semana de receso— dice la chica.

—¿No fuiste donde tu madre?—pregunta. Emma ve a Eddie en una mirada que sólo ellos dos pueden comprender.

—Sí, fue una estadía corta.

—Comprendo—suspira Stuart— Pasemos, la cena ya está lista—Emma y Eddie entran, mientras que el padre de la chica mira a Grayson, él le da la mano y un beso en la frente.

—Me alegra mucho que Emma venga a vernos. Para mí es muy importante saber que recuperas poco a poco a tu hija— dice Grayson.

Están los cuatro sentados en la mesa familiar, siempre está vacía, pero ahora ellos tienen dos personas más, y no pueden evitar mostrarse felices por tener a Emma en casa, a Stuart le gustaría tenerla todo el tiempo, pero sabe que sólo el tiempo podría cambiar las cosas, comprende el eterno amor siempre fiel de Emma a su madre, aunque no quiere pensar en las cosas que Ophelia podría hacerle vivir a la chica, nunca se lo ha preguntado realmente. 

Una vez la cena termina, todos van a dormir, Eddie y Emma tienen habitaciones separadas, y creen irónico el hecho de que su padre haya tomado precauciones para separarlos sin saber lo que realmente sucede. Él le hace compañía en la noche, sabe que debe volver al cuarto que le han preparado, pero se quedan hablando, ella descansa en la cama y él está de lado, observándola y acariciando cualquier parte que pueda tocar de ella, el punto es jamás soltar su piel.

sorry, I'm late sweetheartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora