Dos años más tarde, actualidad.
—Estaré bien, probablemente este tiempo se vuelva algo más más complicado, pero acá estoy mamá. Ya estoy grande— Emma abraza a su madre, han ido al pueblo en un receso académico de dos semanas, y el momento de volver a Scranton, ha llegado.
— Supe que en tu receso pasado fuiste a Pittsburgh, fuiste donde tu padre— la mujer bebe de la taza de té.
—Papá siempre nos invita a verlos, Grayson es una buena persona — Emma toma las manos de su madre, pero ella mueve su cabeza.
— ¿Vas con Eddie?—preguntra la mujer, Emma asiente— No puedo creerlo, no sé qué hice para que mi propia hija me haga esto. Sobre todo si es con él— Emma ya no pierde tiempo desgastándose con los dichos de su madre, sabe que Eddie es bueno, llevan dos años de novios, y sabe cómo son las cosas a su lado.
—Mamá, creo que sólo te falta darle una oportunidad, es sólo eso. Es mi novio hace dos años, es un buen chico.
—Es un chico, es sólo un chico— la mujer quiere seguir con sus palabras, pero Emma escucha el coche de Eddie, entonces sabe que se ha estacionado, la chica camina por el pasillo, antes de abrir la puerta se mira al espejo y arregla su cabello, que es una simple melena, pero ella quiere verse siempre linda para él. Abre la puerta y lo ve, lo abraza con emoción, como si no se hubieran visto en años, pero la verdad es que se han visto hace dos noches.
Emma sabe que su madre se pone de los pelos con las playeras que siempre suele llevar, ahora ocupa una de Megadeth, del ''Peace Sells...But Who's Buying?'', incluso esa mísera frase vuelve como una loca a Ophelia, La paz vende ¿Pero quién la compra? la mujer cree que eso es del mismísimo diablo, y si ella supiera que Dave Mustaine, el líder de aquella banda, practicaba la magia negra en su adolescencia, entonces creería que Eddie hace lo mismo. Ophelia lo enviaría a la hoguera sin dudarlo. Y como si aquello fuera parte de un sketch de una sátira, Eddie minutos atrás, movía su cabeza al ritmo de The Conjuring, básicamente un manual de cómo hacer magia negra ,hecha canción.
Ophelia pone sus ojos en blanco cuando ve a su hija actuando como una tonta, recuerda cuando ella hacía lo mismo para Stuart ¿A cambio de qué?, eso piensa ella ahora.
— Emm, hola preciosa— Eddie deja un beso en su cuello, hasta que levanta su vista y se encuentra con la mirada de Ophelia puestas en ellos. Una vez que se separan, caminan hasta llegar a la mesa donde la mujer está— Hola suegrita— Eddie le sonríe y saca una manzana de la fuente de frutas— Emma sonríe con nerviosismo, sabe que su madre lo odia.
—Edward, qué agrdable tenerte en casa, creí que no pasarías— la mujer lo dice sin ganas, se queda viendo la playera de Megadeth.
—Oh, le juro que no son satánicos— El chico se tapa la playera con la chaqueta. Emma se queda nerviosa viendo un punto fijo, aunque sabe que Eddie lo hace lo mejor que puede, no podría recriminarle eso jamás.
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sorry, I'm late sweetheart
Fiksi PenggemarEmma Sheridan, una chica particular, brillante y a la vez extraña, probablemente una romántica empedernida. De sus ojos no desaparece Eddie Munson, el típico metalero de escuela americana, con parches de bandas como Metallica y Iron Maiden en todas...