Error || Fushiguro Megumi

2|Conejo.

Esa noche el señor Geto me dejó dormir en su cama y el se acomodó un futon en el suelo. Un gesto muy lindo a mi parecer.

—Gracias por cumplir su palabra Geto san.

—Soy un hombre de palabra pequeña...

—¿Que pasa?

—Escucha cielo; si quieres quedarte aquí necesito que seas una buena niña y que aprendan a usar tu energía maldita.

—¿Eso que significa?

—Signigica que tienes que ser una echicera para quedarte aquí.

—¿Lo que dijo el señor de antes?

—Así es.

—Pero yo no se hacer eso.

—Lo sabrás, yo voy a enseñarte y serás la mejor echicera que este mundo halla visto.

Ver la sinceridad de aquella sonrisa me hacia sentir tranquila. Siempre es bueno tener alguien en quien confiar supongo.

Los días siguientes a ese el señor Geto me enseñó teoría básica sobre energía maldita mientras el pelos de erizo se reía de mi por no entender.

—¿¡Quieres callarte Satoru!? No la voy a hacer entender si te la pasas riéndote cada que se equivoca.

—Lo siento pero es muy lindo ver como se esfuerza en vano— Respondí sacandole la lengua mientras me cubria detrás del señor Geto lo que solo hizo que aquel sujeto se riera más —¿Vas a llorar pulga? No lo hagas, odio a los niños y más a los que lloran.

—¡Tienes envidia pelos de erizo! Algún día seré la mejor echicera del mundo y pateare tu blanco trasero— Grité con los ojos llenos de lágrimas.

—Maldita mocosa— Farfullo —2 semanas aquí y le enseñas esa clase de palabras Suguru. Me sorprende de ti.

—Es verdad Izumi, yo no te enseñé eso ¿Quien te dijo que puedes usar malas palabras?— Cuestionó Geto inclinándose a mi altura mientras me apretaba las mejillas.

—Escuché a Ken...

—No hay necesidad de saber quien le enseñó que cosa— Interrumpió Kento chan tapándome la boca para luego cargarme y llevarme con el —Es una bebé, no sabe lo que dice.

—Es una mocosa malcriada— Contestó Satoru —La estas haciendo una niña chiflada Suguru.

—Para eso me tiene. Vamos pequeña,  Nanami nos va a ayudar con tu entrenamiento.

No hace falta decir que no aprendí nada esa tarde. No por que no quisiera, si no por que era muy difícil todo lo que explicaban.

—¿Y si te das por vencido Suguru? Es demasiado pequeña como para aprender hechicería. Incluso los niños que nacen en familias de prestigio saben algo sobre las maldiciones y ella nisiquiera sabe como se ven — Murmuró Nanami cuando vio que me alejé. Estábamos muy lejos y aun así pude oírlo cosa que se me hizo extraña. No recordaba oir tan bien.

Geto san le contestó algo susurrando también sin embargo ya no pude escuchar pues el pelos de erizo me llamó a que me acercara a el.