Luego de que la hija de un poderoso clan fuera la única sobreviviente a la masacre que arrasó con toda su familia el estudiante Suguru Geto la lleva con el para resguardarla en la academia de echiceria en donde tiene un único amigo, el "hijo adoptad...
Después de la presentación Satoru llevó a los niños a su habitacion la cual estaba del otro lado del pasillo en donde se encontraba la de Suguru que ya había tomado como mía.
—Aquí están, pensé en darles una para los dos debido a que son muy pequeños; cuando sean más grandes les daré una a cada quien— Dijo Satoru señalando una amplia habitación con no más que un escritorio, una litera y un par de cajoneras —Este será su hogar durante algún tiempo así que sean libres de decorarlo como quieran.
—Wow, parece una habitación de... universidad— Dijo la niña luego de indagar un poco por el lugar.
—Bueno, los estudiantes de esta escuela suelen tener más de 16 años. Ustedes 3 son los únicos niños del lugar— Satoru entonces se giró a verme y me sonrió con calidez —La habitación de Zuzu está frente a esta puerta. Si necesitan saber algo pueden preguntarle.
—¿Nosotros compartimos una habitación por ser pequeños a pesar de ser 2 y ella puede dormir sola?— Cuestionó el niño que parecía estar enojado.
—Yo nunca estoy sola— Contesté sintiéndome casi atacada —Además, no le tengo miedo a nada.
—Si, aja...
—No estamos hablando de quien le tiene miedo a quien o a que— Interrumpió Satoru —En realidad esa es su habitación pero ella duerme conmigo y con Nanami cuando yo no estoy.
—¿Nanami?
—El rubio con cara de odiar la vida.
—¡Satoru!
—Jajaa ya bueno, el.
—Bueno, es un lindo gesto de su parte Gojo san. Muchas gracias por la habitación y por darnos la oportunidad de quedar aquí— Tsumiki entonces hizo una reverencia frente a Satoru para luego hacer que Megumi la hiciera también.
—No es nada niños. Muy bien, entonces los dejamos para que puedan acomodarse; vamonos Izumi..
Salí de aquella habitación aun retando al niño con la mirada. ¿No se supone que debería ser más agradecido? Después de todo la escuela a duras penas me aceptó a mi y el solo llega con esa cara de fastidio.
—¿Te gustó tu sorpresa?— Preguntó Satoru una vez que estuvimos en su habitación.
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—¿Me regalaste niños?— Respondí con otra pregunta arqueando la ceja —Hubiera sido mejor un perro.
—Bueno, pensé que necesitabas sentirte acompañada cuando salimos a una misión. Además es el combo completo, aparte de niños también hay perros— Contestó con una amplia sonrisa.
—Estoy muy segura de que así no es como funciona.
—Bueno, así es como yo hago las cosas— Algo cambió en su tono de voz al decir eso último. Había desilusión supongo.
