Luego de que la hija de un poderoso clan fuera la única sobreviviente a la masacre que arrasó con toda su familia el estudiante Suguru Geto la lleva con el para resguardarla en la academia de echiceria en donde tiene un único amigo, el "hijo adoptad...
Cuando el profesor Gojo dijo que tenía una "misión de entrenamiento para mi, realmente no pensé que se refería a esto.
Un mes después de que me llevó a ver la pelea con Fuji-san las cosas se pusieron interesantes. O bueno, tan interesantes como podrían serlo cuando se supone que estas muerto.
—¿Puedes ver el rastro de energía maldita?— Preguntó el hechicero rubio a mi lado. Su nombre según me dijeron es Kento Nanami
—¡Oh, oh, puedo verlo!- Respondió la pequeña chica de largo cabello blanco parada a su derecha.
—¿Enserio? Yo no veo na...— Respondí confundido.
—¡Eso es por que no lo estas intentando! — Reclamó Nanami casi molesto —Zuzu...
—Es normal que veamos a las maldiciones sin esfuerzo, pero los rituales dejan marcas residuales. Eso se conoce como rastro; pero los rastros son más sutiles que las maldiciones a la hora de notarlos- Contestó la chica de manera energíca pese a que frente a nosotros se encontraron los cadáveres de tres chicos.
—Fija la mirada y concentrate — ordenó Nanami, así que obedecí.
No tardé demasiado en notar el dicho rastro pues, al poner más atención eran muy visibles las huellas de alguien.
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—¡Oh, ya puedo verlas!— Grité emocionado.
—Claro que puedes. Pero un buen hechicero lo habría sentido antes de verlas— Escuchar aquello me estreso un poco.
Seguro que el profesor Gojo me habría felicitado en cambio este sujeto era... diferente.
—¿Es necesario decirlo así?— Pregunté luego de que salimos de la sala de cine —Al menos podrías elogiarme un poco mas..
—Yo no elogio ni denigro a nadie, me atengo a los echos y juzgo basándome en ello— Respondió Nanami de manera indiferente.
—Sip, así es papá — Agregó la chica quien lo seguía con las manos en la espalda como si de una niña se tratase.
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