Como las flores en Primavera ll.

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El tiempo pasó y con el los días en la pequeña casa en el bosque que Sukuna consiguió para su familia se volvió cada vez más acogedora.

Myo ahora era una joven fuerte e inteligente de 19 años mientras que su hermano mayor Sukuna ahora tenía 23.

Sukuna estaba a solo meses de cumplir 24 años cuando Mydori le informó a sus hijos que saldría al pueblo más cercano para buscar alimentos.

Cuidar de dos niños sola sumado al constante estrés con el que vivía luego de descubrir que Myo también era portadora de la llamada "Hechicería" le había pasado factura a su salud.

—Mamá no es necesario que vallas— Alegó el de cabello rosa, preocupado por su madre adoptiva.

—¿Olvidas lo que pasó la última vez?— recriminó su madre —Estuviste a punto de ser asesinado por esas personas que envió el Shogun...

—Pff, podría ganarles con las manos en la espalda.

—Se que podrías, pero si las cosas se ponen feas nos estarías dejando solas —Dichas palabras dejaron sin respuesta al chico —Solo, cuida de Myo. Volveré pronto.

Ambos jóvenes se despidieron de su madre y tras acompañarla lo más cerca que pudieron se dedicaron a volver tranquilamente a casa.

—¿Estas bien?— preguntó Sukuna al ver como su hermana pequeña se acariciaba el cabello con mucha insistencia.

Acto que solía hacer en momento de estrés.

—Sip, todo bien..

—Pareces nerviosa ¿viste algo que te molesto?

—Eh, no yo bueno. La última vez que fuimos al pueblo me di cuenta que había muchas parejas jóvenes...

—Aja... — respondió este alzando una ceja.

—Y bueno, me di cuenta que vivimos muy lejos del pueblo...

—No entiendo.

—A lo que me refiero es a que, esas parejas seguro de conocen por que trabajan juntos o por que son vecinos...

—¿Y te molesta que al vivir lejos por que no hay vecinos?

—¡Exacto!— Expresó la rubia alzando los brazos al aire como si al fin se sintiera comprendida —¿Como se supone que podré casarme si no hay chicos guapos al rededor?

—Aun eres muy joven para pensar en chicos. O en casarte.

—No quieras jugar al santurron. Mamá ya me habló sobre las diferentes novias que has tenido. No lo entiendes.

—Es diferente. Yo soy hombre.

—Aja— respondió la chica cruzada de brazos —Aun así quiero encontrar a un buen hombre que me ame.

—Me tienes a mi. Soy un hombre guapo que te ama; conformate con eso.

—Eres mi hermano, eso no vale. Algún día te casaras también.

Error || Fushiguro Megumi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora