POTESTAD

28. Las propuestas

Leon y yo estábamos mirándonos fijamente en la sala con una mirada retadora, yo estaba sentada en el sillón con los brazos cruzados teniendo mi nueva arma de mirada intensa que gracias a Reto descubrí utilizándola contra Leon, él me alzó una ceja un poco sorprendido a esa mirada, pero aun así con una sonrisa de burla en su rostro mostrándome que era inmune.

Mi madre sentía una gran tensión en el ambiente mirándonos nerviosa, miro a Leon y volteo a verme, volvió a mirarlo a él y terminó su mirada hacia a mi, analizando cada movimiento nuestro, pero aun así agito los bombones con una sonrisa.

—¡Wuuu!, vamos mi gema, tu puedes ganar —dijo ella viéndome con una dulce sonrisa y yo volteé a verla con una sonrisa de dulzura y después de ello ella volteo a ver a Leon agitando sus bombones— ¡Wuuu!, vamos leoncito, tu puedes ganar —dijo ella dándole el mismo ánimo apoyo a Leon que lo hizo conmigo.

—¿Leoncito? —pregunte con una ceja alzada sonriendo con burla a Leon por ese apodo que le ha dado mi madre.

—¿Celosa que ahora tu madre también tenga un apodo para mí? —preguntó él alargando su sonrisa con gran burla.

—Para nada, la usaré para consolarte cuando Scarlett no gane las elecciones —dije con una pequeña sonrisa de malicia.

—Debo admitirlo, nos has sorprendido conejita, hacer que la campaña de Theo este formado por animales, potestades idiotas que no saben controlar sus dones y de enfermitos —el empezó a reírse con fuerza y yo entrecerré los ojos mostrando enfado— No te has dado cuenta, pero en vez de crear una campaña presidencial, has creado un circo —dijo él alargando su sonrisa de oreja a oreja con gran malicia.

—Y Scarlett no se dio cuenta, pero en vez de crear una campaña presidencial, ha creado un grupo para un reality show, donde todos los que participan son unos mamones. No me sorprendería que Melody sea la mujer infiel que va a querer ir tras de ti —dije con gracia y Leon saco pequeñas risas.

—No la culpo, quien no se resiste a esta belleza —dijo él con gran arrogancia señalando su rostro cerrando los ojos con una sonrisa muy modesta en él. Después abrió los ojos mirándome con una sonrisa de niño travieso— Será muy divertido jugar con tu grupito de amigos.

—Creo...que las galletas ya van a estar listas —dijo mi madre con una sonrisa muy nerviosa— Ire a checar —después de eso se retiró hacia la cocina prefiriendo esconderse de este gran peligro.

—Se bien que jugaran sucio, pero nos vamos a preparar para la guerra que viene, Leon, no te será sencillo —dije con seriedad y él empezó a sacar pequeñas risas de mis palabras cruzándose de brazos levantando sus pies recargándolas en la mesita de noche.

—Te sientes muy confiada teniendo a Reto a tu lado eh, pero debiste respetar su miedo, todos saben que el gato saca sus garras cuando hablamos sobre su padre, no va a poder controlar su ira y va a lastimar a alguien por eso, eso pondrá en problemas a tu campaña.

—No solo tengo fe en Reto, le tengo fe a todos y no funcionara sus estrategias, porque yo estaré ahí para ayudarlos, entre nosotros nos ayudaremos.

Leon me mostró los dientes teniendo esa larga sonrisa como el gato del país de las maravillas.

—Eso será interesante de ver. Pero te advierto una cosa —dijo él levantándose acercándose a mí poniéndose enfrente mio y yo tenía mi vista alzada mirándolo a los ojos entrecerrando un poco los ojos mostrándole que no me darán miedo sus palabras— Una vez que despiertes, yo buscaré todas las maneras posibles para llegar a ser presidente de la academia —dijo él ahora con una sonrisa de locura.