Leon y yo estábamos en la cafetería donde trabajaba, mi yo mesera nos traía nuestros pedidos, yo al estar acostumbrada a las locuras que hace él en mis sueños ya no me da mucha importancia que hubiera otra yo siendo nuestra mesera, le empecé a dar un sorbo a mi frappe de chocolate y él le dio un sorbo a su café expresso.
Leon sacó un suspiro mirándome con la ceja alzada con una mueca al parecer no estar convencido con algo, yo fruncí el ceño mostrando extrañeza a esa mirada, yo mire por los lados para ver si encontraba la razón por la cual me ve de esa forma, pero no las encontraba, volví a verlo confundida.
—¿Por qué me miras así?
—Estoy tratando de buscar la manera en que no seas estúpida, pero para serte sincero, no la encuentro —dijo él con normalidad y yo fruncí el ceño mostrando enfado por sus insultos.
—Que gran comienzo de mi sueño, Leon —dije con sarcasmo agarrando los cubiertos empezando agarrar un pedazo de mi tarta de manzana.
Él sacó pequeñas risas agarrando una galleta de su plato mirándome con las cejas alzadas y una sonrisa muy burlona.
—Hasta me causa gracia, a pesar de todas las cosas que te ha hecho Scarlett, piensas ir a una de sus fiestas.
Yo rodeé los ojos sacando un pequeño gruñido desesperada.
—Para empezar es una fiesta que se organiza para todos los celestes de carrera, tengo el derecho de ir, Dmitri me ha invitado, lo conozco para saber que no seguiría los juegos de Scarlett para haberme invitado sabiendo que me pueden jugar una broma pesada.
Leon sacó un suspiró alzando su mirada al techo extendió los brazos.
—Ayudala señor que es tu seguidora.
Yo empecé a reírme a que me hubiera causado mucha gracia.
—Vamos, te conozco para saber que vas a estar ahí.
—Exactamente, otra razón por la cual no debes ir —dijo él bajando la mirada agarrando el tenedor señalándome con esta— Recuerda que no puedo comportarme como tu amigo en la realidad, esperaran que te moleste, además que... —dijo él desviando la mirada mostrando un rostro muy serio sin mostrar mínima sonrisa— Mi primo estará presente, si para mi fuiste una presa fácil el primer día, para él le serás un insecto que pisotear. Así que olvídate de esa fiesta, Gemma —dijo él con un tono bastante frío y yo me crucé de brazos mostrando enfado.
—Tu y Mia son para cual para creer que pueden tomar mis propias decisiones, no por Scarlett o por el idiota de tu primo, rechazaré la invitación de Dmitri, me se cuidar sola.
Leon casi se atragantaba con su bebida escupiendola, empezó a reírse a carcajadas sujetándose el estomago, yo tengo mi mirada en él con demasiada intensidad sin mostrar mínima gracia a mis palabras.
—Quizás deba recordarte lo que mi campaña les hizo a la de Scarlett, nos pudimos proteger.
Leon trataba de tranquilizarse mirándome con un gran rostro de incredulidad.
—¿Comparas una campaña que era un grupo de 20 personas?, las fiestas que organiza Scarlett son como 80 los que asisten, aunque tengas a Reto a tu lado no podrá protegerte de la tanta gente que se va a querer burlar de ti, aunque vayas con todo tu circo no podrán contra tanta gente, Scarlett no es estúpida, no volverá a cometer el mismo error, ¿Acaso eres egoísta para que tus amigos salgan lastimados por culpa tuya?
—Dmitri como el presidente de la academia tiene el deber de asegurarse que ningún daño nos pase, quizás ese sea otro gran cambio que piensa hacer —dije alargando mi sonrisa— Que todos asistan a la fiesta secreta sin preocupaciones, porque todos tenemos el derecho de asistir, a pesar que sea organizada por esa desgraciada.
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POTESTAD
FantasíaSe dice que los más afortunados padecen el síndrome de Alejandría, pero Gemma fue una excepción. Unos ojos morados no hicieron que su padre estuviera presente en su vida, ni le apareció dinero para escapar de la pobreza o le dio la cura de la grave...