50. Conociendo a los papás

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Gemma

Este viernes 10 de diciembre oficialmente son vacaciones para todos los celestes y astros, pero se quedarán una semana más por todos los eventos de talleres y también por las fiestas del invierno que se irán festejando a los diferentes grados como los de secundaria, preparatoria y carrera.

Mia me comentó que cuando se acaban oficialmente las clases, todos empiezan a guardar sus pertenencias de sus cuartos para llevárselas a sus casas, me encontraba en el cuarto de Mia junto con Maya, ayudando a nuestra amiga italiana a guardar sus cosas en cajas o en la maleta para que en no tenga atrasos una vez que se retire de nuevo a su hogar.

Terminaba de poner su último uniforme en la academia en su maleta, ya que en estos días ya no teníamos la obligación de usar el uniforme, iba cerrando la maleta y cerré los ojos sintiendo dolor al escuchar el sonido del cierre, es un sonido nada dañino, pero...me duele estar ayudando a mi mejor amiga guardando sus cosas para que en una semana regrese en su país y no vuelva a verla dentro de un mes y medio, ¡Será una gran tortura!

Al haber terminado de cerrar completamente su maleta, la agarre del mango arrastrandola con cuidado para bajarla de la cama, después con mi otra mano libre la agarre del extremo bajando del equipaje con cuidado para no maltratarlo, porque estas maletas son de gran marca y es algo que no me sorprenda si viene de Mia.

—Ya termine en hacerte la maleta de uniformes, Mia —dije tratando de fingir una sonrisa poniendo horizontalmente la maleta en el suelo y ella volteo a verme con gran sonrisa de gratitud estando guardando objetos suyos envueltos de periódico para que ninguna sufra daño en una caja.

—Grazie, grazie, bambina —dijo ella estando muy agradecida cerrando la caja al parecer en que ella también había terminado de guardar sus cosas en esa caja.

—¿En qué otra cosa necesitas que te ayude? —pregunté cruzandome de brazos en hacer todos mis esfuerzos en esa sonrisa fingida, Maya estando guardando los zapatos de Mia en una maleta especial volteo a verme con sospecha a mi emoción, debiendo sentir mi tristeza y yo entrecerró un poco los ojos dándole la indirecta que no diga nada.

Mia extrañada volteo a ver a Maya por el modo en que la estaba mirando, Maya me seguía viendo directamente a mis ojos y con una corta sonrisa gustando sentir el sufrimiento de las personas empezó hacerle señas a Mia.

"Puedo sentir tristeza en Gemma" dijo ella en señas chismeando y yo fruncí el ceño mostrando molestia.

—¿Triste? —preguntó Mia infartada volteandome a ver y vino conmigo con gran angustia, yo hice una pequeña mueca apenada— Pero porque Maya dice esa barbaridad, Gemma. ¿Qué es lo que pasa?, ¿Es por el padre de Reto lo que te hace sentir de ese modo?

Yo alcé la mirada al techo al haber batallado mucho en no pensar en ese problema, pero gracias a Mia ahora ya no podré volverlo a quitar encima. El evento de la Galería será el domingo, el día donde conoceré a los padre de Reto, es en dos días y con solo pensar en eso siento unos nervios, pero estos son diferentes ya que estos me causan un pequeño sudor frío encima de mis manos a pesar de este clima frío y es por el padre de Reto, yo se que él me odia, aunque Reto trate de mentirme que una vez que él me conozca se mejoraran las cosas para que estos nervios no me están consumiendo, no puedo dejar de pensar en él.

Por Dios, se ha comido a personas a humanas ¿Y si llega odiarme tanto como esos cazadores para comerme?, yo me quería morder las uñas al solo imaginarme a una gran bestia teniendo un gran festín con mis órganos.

—¿Gemma?

Yo reaccioné al que Mia mencionó mi nombre me haya devuelto a la realidad, ella y Maya me miran con gran preocupación, yo saque un suspiro exhausto sentándome en la orilla de su cama y las dos vinieron acompañarme poniéndose en cada lado mío.

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